Octubre, el mes del cáncer de mamas, entrega una excelente oportunidad no solo para generar conciencia sobre esta enfermedad que afecta a miles de mujeres en Chile y el mundo, sino también para informar los procedimientos que hoy existen para aquellas que han pasado por un tratamiento oncológico
En Chile el cáncer de mamas es la primera causa de muerte entre las mujeres, a tal punto que se estima que cada tres horas una de nosotras es diagnosticada con esta cruda enfermedad, lo que se traduce que en un solo año esta cifra fluctúa entre las 5.000 a 6.000 personas.
Si bien en muchos casos, esta enfermedad se puede detectar a tiempo a través de exámenes como la mamografía, es importante señalar que son miles las mujeres que no han corrido con esa suerte, debiendo someterse a una mastectomía, y posteriormente a una nueva intervención para reconstruir el seno, quedando éste sin areola.
Sin embargo, hoy existe una forma de devolverle a la mujer la autoestima, que muchas veces se pierde en medio de tanto tratamiento. Se trata de la pigmentación de areola mamaria, procedimiento donde se implanta pigmento en mamas reconstruidas después de un tratamiento oncológico.
Tal como lo explica la CEO y directora de la Clínica Acorpus, Magdalena de Quevedo, «consiste en utilizar pigmentos sobre la piel que simulan la areola mamaria con la finalidad de devolver la naturalidad de la mama y mejorar la autopercepción a aquellas mujeres que han recibido tratamiento oncológico. Se utiliza la técnica de micropigmentación que es una especie de tatuaje intradérmico».
Sin duda alguna esta es una forma de renacer para la mujer que ha tenido que atravesar por el cáncer de mamas. Cabe destacar que la pigmentación de areola mamaria es un procedimiento que necesita retoque. «Por lo menos son 2 sesiones por zona y su duración es alrededor de 2 a 4 años», explica la experta de Acorpus quien hace hincapié en que «cada paciente debe ser evaluado de forma personalizada».