El centro de salud inició una campaña para reducir el número de pacientes afectados por estos accidentes. Solo el año 2022, el HRLBO registró un total anual de 42 niños quemados, 45,2% de ellos fueron menores de 1 año
La prevención y la seguridad al interior de cada hogar son elementos importantes cuando se trata de cuidar a menores de edad, ante un exponencial riesgo de accidente asociado a quemaduras. Así lo describe la Corporación de ayuda al niño Coaniquem, entidad que dio a conocer a principios de 2023, la cifra anual de menores de edad quemados en Chile, estableciéndola en 80.000, número que para los profesionales de pediatría del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), insta a reforzar el llamado a que la ciudadanía, padres y/o cuidadores de niños y niñas prevengan efectivamente estos eventos.
“El año 2022, atendimos un total de 42 casos de niños quemados en nuestro hospital. Hoy, habiendo transcurrido solo 8 meses, llevamos 39, lo que es muy preocupante, porque muchos de estos casos, pudieron ser totalmente evitables”, señala el Dr. Leonardo Vilches, jefe del Servicio de Cirugía Infantil del HRLBO, agregando, “lo más preocupante es que de esas cantidades, el 2022, 45,2% de los pacientes quemados tenían 1 año de edad, porcentaje que este año ya se superó en misma edad, con un 48, 7%”.
Con lo anterior, el facultativo del Hospital Regional sostiene, “muchos niños de 5 o menos años, llegan con quemaduras en zonas que ameritan injertos y terapias de rehabilitación posteriores. En algunas ocasiones, las lesiones hacen que tengamos que referirlos a Santiago para continuar con sus tratamientos, lo que tiene un costo emocional, traumático, por el tiempo de hospitalización, de rehabilitación, por los procedimientos quirúrgicos, por los posibles trastornos de sueño que puedan emerger, por la incertidumbre, el temor, sufrimiento, que involucran al entorno más cercano, y tensionan las relaciones interpersonales”
“De allí que sea tan importante levantar el tema a nivel de campaña preventiva, que eduque o reeduque a las familias usuarias, chilenas y extranjeras en O’Higgins, que llegue a aquellos usuarios que, desde el punto de vista socioeconómico y sanitario, de aislamiento, de hacinamiento, representan un mayor riesgo de quemaduras para los menores”, releva el Dr. Guillermo Concha, médico cirujano pediátrico del Hospital Regional LBO.
De los típicos accidentes, que son totalmente prevenibles, el HRLBO ha identificado con mayor recurrencia, niños quemados por agua hervida o líquidos calientes, contacto eléctrico asociado a cables y enchufes, manipulación de la cocina, el horno, por contacto con estufas, entre otros.
Por otra parte, el Dr. Concha enfatiza que “estamos convencidos que la campaña juega un rol activo en rebajar la incidencia de casos de menores quemados, sobre todo cuando sabemos que esos accidentes en su gran mayoría podían evitarse manteniendo un carácter previsor en los detalles más mínimos en el hogar”.
Finalmente, el médico del hospital realizó algunas recomendaciones como “no dejar hervidores con agua caliente en lugares de fácil acceso para los niños, ya que, por curiosidad, éstos pueden tirar el cable y quemarse, mantenerlos, asimismo, alejados de cables eléctricos, de enchufes, para evitar su manipulación y riesgo de accidentarse. Alejar a los niños también de la mesa, cuando los adultos comen alimentos o líquidos calientes que podrían ocasionar un accidente. Evitar que los menores ronden la cocina o el horno, cuando el adulto está preparando la comida, porque pueden intentar escalarla, o abrir la puerta del horno, desestabilizar la cocina y resultar lesionados con sartenes hirviendo u ollas”.