En junio de 2022, Chile dio un paso adelante en su compromiso medioambiental al adoptar la Ley Marco de Cambio Climático, proyectando alcanzar cero emisiones al 2050
Como resultado, en el Índice de Desempeño del Cambio Climático 2023, elaborado por la organización alemana Germanwatch, Chile avanzó del noveno al sexto lugar. Dicho índice compara la protección climática de 63 países y la Unión Europea, responsables de más del 90% de las emisiones globales. A pesar de las áreas de mejora, como el uso de energía, nuestro país ha destacado en energías renovables y emisiones, así lo indica Manuel Cea Acevedo, director de la carrera de Ingeniería en Administración de Empresas de la Universidad Andrés Bello, Sede Viña del Mar.
No obstante, el desafío persiste. Chile ha experimentado dos décadas de crecimiento económico moderado, y ahora se enfrenta al reto de simultáneamente impulsar su economía y combatir el cambio climático. Pero, lejos de ser un obstáculo, la lucha climática puede ser un motor de crecimiento, especialmente dada la importancia de recursos como el cobre, litio e hidrógeno verde en la transición energética global.
Las recientes políticas gubernamentales lo demuestran. En 2023, el Gobierno aumentó la inversión en ciencia e innovación en un 13,3%, enfocándose en la descarbonización y diversificación productiva. Además, se han establecido fondos significativos para promover sectores emergentes, como la industria del litio e hidrógeno verde, y se están adoptando estrategias flexibles que involucran tanto al sector público como al privado.
El sector agropecuario de Chile enfrenta particularmente los efectos del cambio climático. Aunque es el único sector que consistentemente absorbe dióxido de carbono, también presenta oportunidades de mitigación. Organismos como la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias trabajan en fortalecer la respuesta sectorial frente al cambio climático.
No obstante, los impactos del cambio climático en Chile son vastos. Afectan desde la agricultura y la pesca, pasando por el turismo y la salud, hasta la infraestructura. Cada uno de estos sectores enfrenta retos y oportunidades únicos en el contexto de una economía en evolución y un clima cambiante.
Si bien Chile ha tomado pasos significativos, la urgencia de actuar es palpable. El cambio climático es uno de los principales desafíos globales actuales y, aunque su origen y soluciones puedan ser debatidos, su existencia y repercusiones son innegables. Es esencial que Chile, junto a la comunidad internacional, continue su camino hacia una economía sostenible, resiliente y equitativa. Las oportunidades son inmensas y el potencial de Chile para liderar en este escenario, indiscutible.