En la comuna de San Fernando paciente demoró menos de 20 minutos en tener su bebé por lo que no alcanzó a ir a un centro asistencial
Una emotiva experiencia debió vivir el personal del Centro Regulador de SAMU O’Higgins, luego de tener que apoyar a una paciente que se encontraba dando a luz en su domicilio en el sector de Angostura de la comuna de San Fernando.
Fueron unos minutos después de las 8 de la mañana que ingresó al Centro Regulador de SAMU una llamada que fue recibida por la radioperadora Susana Delgado “era una mujer de 25 años con 37 semanas de embarazo, que señalaba que se encontraba en trabajo de parto y no había tenido ruptura de membranas, pero nos señala que tenía ya dos hijos y que tampoco había tenido ruptura en sus partos anteriores y que era de partos rápidos, se procedió a despachar la ambulancia y le señalé que nos contactara de nuevo si sentía que la cabeza del bebé estaba descendiendo”.
No habían pasado más que un par de minutos cuando el radioperador Fernando Lizana recibe la segunda llamada “donde la paciente dice que ella siente que la guagua ya se le está acomodando y que va a salir su cabecita, en ese momento estaba Jaime Lira como enfermero a cargo, a quien se le pide el apoyo para que le dé las indicaciones porque la paciente me preguntaba qué podía hacer y mientras Jaime le daba las indicaciones, me comuniqué vía radial con el móvil avanzado que iba al domicilio para que ellos supieran en qué estado estaba la paciente y lo que estaba pasando en el domicilio”.
Aunque la ambulancia ya se encontraba en camino, el domicilio de la paciente se encuentra en un sector rural, a unos 15 minutos de la comuna de San Fernando, por ello el enfermero Jaime Lira tomó la llamada “y comenzamos a apoyarla desde el punto de vista clínico, tratando en una primera instancia tranquilizarla para ver si se podía esperar la llegada del móvil, pero el parto era ya inminente y previamente la operadora pidió que se comunicara con un familiar, el cual justo llegó en ese momento, quien nos prestó bastante ayuda”.
Agregó que al llegar el hermano de la paciente “se le pidió que trajera toallas limpias y que se posicionara para recibir al bebé y se le solicitó a la paciente que pujara y como era una persona con múltiples partos no era tan complicado y además venía en posición cefálica que era un posición más fácil de hacer la expulsión del feto, así que nació en la casa, se le dio la indicación de que tomaran una toalla y que lo cubrieran, que lo estimularan porque al principio no se le escuchaba el llanto, pero después de la estimulación se escuchó el llanto por vía telefónica y eso nos tranquilizó bastante”.
Añadió que “después se le pidió que cubriera la bebé y que se lo pasara a la madre para que lo pusiera en el pecho, sin cortar el cordón y allí ya estaba más vigoroso, se escuchaba el llanto y entonces el cordón cortó en forma súbita y se les dio la indicación del clampeo (pinzamiento) del cordón umbilical, la contención de la hemorragia y entonces se esperó la llegada de la ambulancia, donde la estuvimos acompañando vía telefónica hasta que llegó el móvil”.
Ya recuperándose en el Hospital de San Fernando, Barbara Montoya agradeció el apoyo prestado por el Centro Regulador de SAMU “estaba sola con mis dos hijos pequeños y sentía que no daba más, llame al SAMU y allí me indicaron lo que debía hacer, que tratara de aguantar un poquito y le fuera contando si sentía algo, me ayudaron harto porque no sabía qué hacer, después nace la bebé y nos dijeron que la acomodara al lado mío en mi pecho y estuviera atenta si escuchaba el sonido de la ambulancia para que alguien saliera y me prestaron altiro el servicio y me trajeron al hospital de San Fernando. Estamos bien las dos y todo salió super bien”.
Finalmente señaló que fue bastante rara la experiencia porque además de ser en la casa “fue muy rápido, demasiado rápido, yo tenía para el 1 de septiembre, así que se adelantó como 2 semanas, pero además empecé con las contracciones y como a la media hora ya había nacido mi hija”.