Con tecnología similar a la utilizada en aeropuertos el Complejo Penitenciario de Rancagua maximiza su seguridad al contar con máquina que permite detectar elementos prohibidos
Como un avance en el mejoramiento de los estándares de seguridad que deben tener los recintos penitenciarios fue calificada la instalación de una máquina que a través de cámaras conectadas a dos computadores permite pesquisar el ingreso de elementos prohibidos al interior de la unidad penal.
La tecnología está ubicada en el túnel de ingreso por donde transitan los funcionarios, tanto uniformados como civiles, y permite una rápida y exhaustiva revisión de todos los elementos que portan aquellos que transitan por el lugar.
La máquina, que es similar a las utilizadas en los aeropuertos, cuenta con una banda que se desliza y donde los funcionarios deben colocar todos sus elementos, incluso el cinturón, pues el dispositivo es totalmente sensible a los metales. Además, tiene sistema de cámaras incorporados a dos computadores que muestran claramente todo lo que se lleva al interior de un bolso o una cartera.
Para la seremi de Justicia Yosselin Moyano, la instalación del elemento se trata de una de las tantas medidas de seguridad que Gendarmería de Chile está aplicando de la mano del Ministerio de Justicia, con la idea única de “ir aumentando los estándares de seguridad al interior de las unidades penales, sabemos que esta es una cárcel de alta seguridad y entendemos que las medidas que se deben tomar deben ir acorde con ese concepto”, dijo la autoridad.
Por su parte, el alcaide del Complejo penitenciario de Rancagua, teniente coronel Manuel Palacios Marchant, destacó que con esto se busca mejorar los estándares de seguridad, ya que “la institución debe ir a la par con la implementación de tecnologías que ayuden a mejorar nuestro trabajo y ciertamente es lo que se pretende con este nuevo procedimiento.