Habitantes de la población San Javier de Tinguiririca manifestaron que ya las familias no soportan seguir viviendo en una situación que, durante el verano, incluso no les permite abrir las ventanas de sus viviendas
Con malos olores y moscas vienen lidiando los vecinos de la población San Javier en Tinguiririca desde hace varios años producto del funcionamiento de un criadero de cerdos y vacas, así lo denunciaron hace tres semanas en una reunión a la que convocaron al Senador Juan Luis Castro y autoridades de salud, medioambiente y agricultura.
Es por ello que, atendiendo las denuncias efectuadas por los vecinos y sumarios confirmados por las autoridades, el también Presidente de la Comisión de Salud del Senado, presentó un Recurso de Protección en la Corte de Apelaciones de Rancagua para que cesen los trabajos o se tomen las medidas para mitigar los malos olores, moscas y contaminación de suelo por parte de la empresa.
El parlamentario, manifestó que son más de 80 familias, solo de la población San Javier, las que han requerido una acción mucho más profunda para que sea la justicia quien dirima. “Esto no ha sido resuelto en el tiempo, entendemos que ha habido sumarios e investigaciones que hasta ahora no han dado resultado, por eso, es que junto a los afectados por estos crónicos malos olores se presentó un recurso protección en favor de los afectados, de quienes viven al lado, están ahí y sufren a todas horas los efectos de los malos olores”, señaló el parlamentario.
Explicó que la norma de olores lamentablemente tiene una latencia de 4 años que da plazos a las empresas para adecuarse, sin embargo, precisó que en ese tiempo puede no ocurrir nada. “Yo llamo a las autoridades, a la superintendencia, al Servicio de Evaluación Ambiental, a las Seremis de Salud y Medio Ambiente a colocarse en una posición de mucha vigilancia y ojalá resultados concretos, porque cuando una comunidad ha tolerado tanto tiempo esta dificultad de vida que es tan sensible como los malos olores, requiere una solución definitiva”.
“Quiero agradecer en especial al Consejero Regional, Mauricio Valderrama, a los concejales Patricio Guerra y Marisol Guajardo de la comuna de Chimbarongo, que han tenido especial celo en poder salvaguardar el interés ciudadano por sobre el particular y eso significa respaldar a la ciudadanía en esta acción. Creo que estamos en un momento muy sensible donde debemos cerrar filas en favor de la gente y de los nuevos problemas que la época nos indica, los medioambientales”, puntualizó.
Por su parte, Javier Novoa, vecino del sector, agregó que los malos olores además afectan a los sectores como la Cuesta Lo González, Tinguiririca Bajo y el Sauce. “Estos sectores están siendo desde hace décadas violentados en su derecho más básico por esta empresa que no respeta las normas y ha contaminado todo el territorio con olores desagradables y no solo la contaminación odorífera, sino con la aparición de plagas de moscas, algunos roedores y es difícil estipular cuánto es el daño que se ha provocado en los suelos, tanto en las napas, como en las aguas corrientes”.
Reconoció el compromiso de las autoridades en la última reunión para solucionar el problema. “El senador se comprometió con nosotros en una reunión que tuvimos en nuestra sede vecinal a colaborar activamente en esto y ha cumplido con su parte del compromiso, ya que ha facilitado la posibilidad de que se interponga ante tribunales un recurso de protección en favor de los vecinos”.
Destacó que su intención como vecinos es que la empresa cumpla con las normas básicas y las leyes. “Que se convierta en un buen vecino, garantice los derechos básicos de quienes viven cerca y de los propios trabajadores y trabajadoras. Si nosotros sentimos los efectos de la contaminación viviendo a 200 o 300 metros de ella, me imagino que la situación que tienen sus propios trabajadores al interior de la organización debe ser sumamente compleja, esperamos esto llegue a buen puerto para beneficio de todos y todas”, insistió.