El primer diagnóstico se realiza mediante la ecografía que se hace de las 11 a las 14 semanas
Según cifras entregadas por el Minsal las malformaciones congénitas se encuentran presente en un tres a cuatro por ciento de todos los recién nacidos, en este grupo las cardiopatías son las más frecuentes representando entre cinco a diez por mil nacidos vivos y un 20 por ciento de las muertes neonatales y cerca de un 50 por ciento de la mortalidad infantil debido a malformaciones. Realizar un seguimiento constante del embarazo permite detectar a tiempo si es que el feto viene con las denominadas enfermedades congénitas, las cuales se manifiestan durante el primer trimestre del embarazo y que se definen como problemas en el desarrollo que se presentan durante la gestación.
La matrona del Hospital de Pichilemu, Mikaela Mesa, explica algunos factores que pueden provocar estas patologías las cuales, según la profesional, se manifiestan “no antes de las 23 semanas de embarazo. Probablemente si algún feto viene con un problema congénito que no es compatible con la vida, también está la opción de que por selección natural el embarazo se va a perder y se va a producir un aborto. Algunos de los ejemplos más comunes pueden ser un defecto del cierre del tubo neural”.
“El primer diagnóstico se realiza mediante la ecografía que se hace de las 11 a las 14 semanas, en ese examen lo importante es verificar los marcadores de aneuploidía que confirman si este bebé puede venir con algún defecto genético. Luego de eso, si es que presentar alguna alteración, la ecografía, se realiza la derivación correspondiente al policlínico de alto riesgo en el Hospital de Santa Cruz para que la paciente en conjunto de los controles prenatales que se realizan acá, se controle en el alto riesgo con ginecólogo obstetra”, complementa la profesional.
La funcionaria del centro de salud explica que una de las herramientas de prevención más efectivas para combatirla es “mediante la administración de ácido fólico que es una vitamina que previene ese defecto. En Chile desde hace algunos años se fortificó el pan con ácido fólico porque las mujeres no contaban con una atención precoz de su embarazo, entonces una forma de prevenir esto fue fortificar el pan y las harinas con este suplemento. Es importante también tener en cuenta la historia obstétrica, o sea si la madre ha tenido problemas gestacionales antes o algunos de sus bebés han tenido problemas genéticos, se aumenta la dosis de esta vitamina”.
Respecto a la alimentación, la obstetra recomienda “no consumir mariscos ni pescados crudos de ninguna forma, ni en el sushi, ni en ninguna preparación. Siempre tiene que estar todo bien cocido y yo particularmente, le digo a los pacientes que traten de ver bien el origen de los productos cuando van a comer a restaurantes, por el tema de la contaminación cruzada”.
Finalmente, la profesional de matronería hace un llamado a “tener en cuenta el tema de la enfermedad llamada toxoplasmosis causada por el parásito Toxoplasma gondii, presente en los animales felinos, tener cuidado con la salud de las mascotas, sobre todo en el período de gestación inicial. Otros defectos cromosómicos que también se dan, que son poco frecuentes, pero pueden ocurrir son los efectos teratogénicos que tienen los pesticidas en personas que puedan trabajar en el campo o en lugares donde se ocupen aerosoles que contengan químicos, que puedan causar este efecto en el bebé. Que quiere decir teratogénico, que puedan causar algún efecto genético desfavorable”.