La nutricionista del Hospital de Litueche Carolina Sepúlveda entrega prácticos consejos referente a mantenernos hidratados y consumir alimentos frescos y saludables
Ante las temperaturas elevadas y en el marco de la anunciada ola de calor que azota al país, aumenta la posibilidad de pérdida de líquidos corporales, por eso es necesario reponerlos bebiendo abundante agua y consumiendo alimentos ricos en ésta.
Así lo explicó la nutricionista del Hospital de Litueche, Carolina Sepúlveda, quién sostuvo que “durante esta temporada, cargada de altas temperaturas, se presenta una mayor sensación de sed y por otro lado, se presenta una menor sensación de hambre, sin embargo se debe velar por una alimentación balanceada y equilibrada, que sea las más adecuada a nuestras necesidades nutricionales”.
Respecto al consumo de agua, la profesional de la nutrición destacó que “una de las recomendaciones en las guías alimentarias refiere a “beberla varias veces al día y no reemplazarlos por jugos o bebidas, los cuales contienen azúcares que no sacian la sed. Lo importante es consumir de manera abundante, entre 1.5 a 2 litros al día aproximadamente, 6 a 8 vasos al día como mínimo”.
Durante la temporada de vacaciones, el consumo de alimentos se basa principalmente en verduras y frutas, que por su composición natural, tienen alto porcentaje de agua y buena fuente de vitaminas y minerales. “Lo natural siempre es más sano, obtener estos nutrientes a través de estos alimentos, incorporándolos en preparaciones frescas, ligeras, atractivas, nutritivas y de bajo aporte calórico, complementándolas con otros alimentos como, legumbres, carnes magras, cereales integrales, frutos secos, lácteos reducidos en grasa, entre otros, nos ayudarán a mantener o mejor aún, a recuperar nuestro peso y de paso cuidar nuestra salud”, sostuvo la nutricionista.
Cabe mencionar que es importante evitar el consumo de alimentos o preparaciones de alto aporte calórico, pues entre más calorías posee, el proceso de digestión generará más calor en el organismo, favoreciendo la retención de líquido en el cuerpo, aumentando el riesgo de deshidratación.