Con una nutrida oferta programática, el Centro de Referencia La Brújula, perteneciente a la División Salud de la Corporación Municipal de Rancagua, no cesa su trabajo y compromiso con el bienestar de los jóvenes y por ello, está trabajando durante el período de vacaciones con los usuarios del programa y sus familias a través de diversos talleres
Mosaico, acondicionamiento físico, cocina y música son los talleres que se están realizando en La Brújula; a lo que se suman tardes recreativas en la piscina municipal a contar de febrero; todas actividades de carácter totalmente gratuito.
Mónica Fritz, directora del Centro de Referencia La Brújula indicó “durante el verano tenemos una oferta programática de lunes a jueves con talleres de mosaico, cocina, acondicionamiento físico y música; mientras que durante el mes de febrero comenzamos con actividades recreativas extraprogramáticas en convenio con la piscina municipal para llevar a nuestros jóvenes a estos complejos deportivos y talleres de free style”.
Para el presidente del Directorio de la Corporación Municipal y alcalde de Rancagua, Juan Ramón Godoy, “los talleres y actividades corresponden a rutinas dentro del Centro destinadas a complementar las terapias clínicas, farmacológicas y terapéuticas a través del fortalecimiento del desarrollo personal. De este modo las actividades grupales, buscan generar instancias de activación y exploración de habilidades que permitan a los niños, niñas, jóvenes y adolescentes que asisten al centro, dar lugar al vaciamiento de factores de estrés, uso saludable del tiempo libre, y potenciar recursos tanto a nivel individual como de relaciones interpersonales en concordancia a las necesidades evolutivas de su propio desarrollo”, destacó la autoridad comunal.
Anne Pérez, sicóloga terapeuta La Brújula y tallerista de Cocina, explicó que: “Hay que entender que nuestros usuarios vienen de un contexto bastante largo de pandemia; por tanto, hubo que reinsertarlos nuevamente a la sociabilización para retomar los vínculos y el roce social y este es uno de los objetivos fundamentales. Estamos trabajando para fortalecer ciertas habilidades o competencias que deben tener los jóvenes en relación al trabajo en equipo, seguimiento de instrucciones, a tener un orden, por lo que se trabajan distintas áreas de acuerdo a las necesidades de los chicos”, manifestó la profesional.
Cristóbal Guerrero, usuario del CR La Brújula, comentó: “Hoy participé del taller de cocina y me gustó porque nos enseñaron a cocinar para las veces que estoy solo en la casa y no hay quien lo haga. Lo mismo con el taller deportivo ya que hace bien para la salud, junto con el de mosaico que me ayuda con la paciencia, y que además es muy entretenido”.
Finalmente el profesional y tallerista, Diego Venegas Poblete señaló que “trabajamos con un taller de actividad física en donde los chiquillos se interesan en el deporte que por estados de ánimo, consumo o afectaciones, han dejado de realizar esas actividades; así es que acá tratamos de que redescubran sus habilidades y potencialidades y a partir de esto, los conectamos con necesidades evolutivas propias de la adolescencia como el descubrimiento de habilidades físicas, mejorar la percepción de autoeficacia , mejora de la autoestima, a tomar confianza. Trabajamos en el centro, pero también en lugares externos como en las plazas de nuestra comuna, hemos salido a andar en bicicleta y así los chicos han comenzado a utilizar los espacios públicos para potenciar sus propias habilidades”, concluyó.