El proyecto financiado por el Fondo Nacional del Libro y la Lectura, avanzó con sus cuentos desde los pasillos de Pediatría a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Regional. La idea podría replicarse incluso a hospitalización de adultos
Marcando una suerte de hito, el innovador proyecto que permite fomentar la lectura en espacios no convencionales como son los hospitales, a través de cuentos con ilustraciones adosadas a paredes y cielos rasos, entró a su etapa final, con su ejecución en las salas de hospitalización de la UCI pediátrica del Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO).
“Estamos muy contentas de haber llegado a este punto, en que nos damos cuenta del impacto que provoca la lectura de estos cuentos en los menores hospitalizados a nivel cognitivo. Los cuentos ayudan a evadir el padecimiento físico y enfocan la actividad cerebral del menor en la historia motivando una neuroplasticidad capaz de estabilizar emocionalmente al paciente y ayudarlo a recuperarse mejor”, señala la Dra. Mariana Flores, pediatra del HRLBO, quien lidera esta iniciativa.
Con lo anterior, Flores añade, “los objetivos que nos planteamos en tanto, de mejorar los ambientes hospitalarios y aportar el desarrollo de los menores hospitalizados de manera integral están siendo cumplidos. Nos han sugerido llevar esta experiencia a las salas de hospitalización de adultos, para replicar la fórmula y apoyar allí también la recuperación pronta e integral de los pacientes, lo que nos evidencia la utilidad, adaptabilidad y aporte que tiene este proyecto”.
¿Pero en lo práctico, cómo podríamos resumir Cuentos al cielo?
La profesional refuerza y recuerda, “es una propuesta innovadora, que sin símil en otros hospitales chilenos y del mundo -porque hemos investigado y no hay experiencias como ésta-, ofrece la posibilidad al menor hospitalizado o a su acompañante, de leer narraciones de autores latinoamericanos y europeos en ilustraciones apostadas en techos y muros de la propia sala, prescindiendo de los libros, teniendo por una parte la opción de conocer más del cuento vinculando su teléfono móvil o tablet a un código QR conducente a una plataforma que aloja al cuento completo junto a material audiovisual complementario, y por otra, estimular los procesos médicos de recuperación, generando un impacto emocional de permanencia positiva donde el menor relaciona la figura o el texto con la persona que lo acompaña, que si se ausenta, toma su lugar simbólicamente para apoyar la recuperación”.
Proyecciones
La diseñadora a cargo de materializar la propuesta, Camila Bouey sostiene que “este proyecto es totalmente realizable en más hospitales. Se trata de un producto escalable, replicable, de fácil instalación ya que el pegado de las láminas no tarda más de 45 minutos. El material es de alta durabilidad y cumple con los requerimientos sanitarios clínicos, pudiendo lavarse. Sabemos que nuestra propuesta es interesante también para el resto de los hospitales de la red asistencial y valoramos mucho ello.
La Dra. Flores por su parte, agradeciendo el apoyo recibido desde el inicio del proyecto tanto del mundo de la cultura y de las artes, como de las instituciones relacionadas como Giracuentos, La Casa Cuento, Imactiva, Fundación entrelineas y más, concluye “apuntamos a que nuestro aporte pueda llegar a toda la red porque entendemos cómo impacta en lo humano, cómo hace de las salas lugares más empáticos, más cercanos para los pacientes y sus familias”.