Lactadherina la proteína con dos caras
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, conmemorado los 19 de octubre de cada año, la Dra. Lorena Lobos, investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDIS) y el Centro de Medicina Regenerativa de la Universidad del Desarrollo informó sobre los últimos avances científicos de su investigación, quien junto a su equipo de trabajo estudian la proteína llamada “Lactadherina” y su relación con la generación de tumores y metástasis en el cáncer de mama.
Desde hace tres años, el equipo de investigadores se encuentra estudiando la historia de cómo una proteína que fue conocida por ser una molécula con un rol benéfico, cambia cuando se desata un cáncer de mama, esta proteína puede llegar a ser un marcador de riesgo, un promotor de metástasis y una señal de alerta.
“Cuando las mujeres tienen sus senos en un estado normal de lactancia, la proteína Lactadherina se encuentra en un nivel muy alto, lo mismo ocurre cuando se produce el crecimiento de nódulos de algún tumor de mama, es decir la abundante presencia de Lactadherina en mujeres que no están amamantando se ha considerado un importante marcador de tumorigenicidad, es decir la generación de tumores, e incluso se ha descrito como marcador en otros tipos de cánceres como el melanoma y de colon”, explicó la Dra. Lorena. (Referencia de publicación científica del grupo Int J Mol Sci. 2022 Mar 31;23(7):3855. doi: 10.3390/ijms23073855.)
Posterior a este avance, los investigadores trabajaron en un proyecto junto al Laboratorio Thomas en la provincia de Coyhaique-Aysén, donde estudiaron muestras de sangre de pacientes sanas y con cáncer de mama desde 44 hasta 52 años de edad, obteniendo que las pacientes con cáncer avanzado tenían mayor cantidad de Lactadherina.
Este hallazgo puede prevenir una futura metástasis
“Nosotros sabemos que todas las mujeres tienen el susto de cuándo podría volver el tumor y sabemos que el seguimiento después de una mastectomía parcial o radical, es por imagenología y que esta se va distanciando a través del tiempo, iniciando un mes después de la mastectomía, luego tres meses, luego cada seis meses, un año y hasta dos años, y podría ocurrir que al año haya una recurrencia local y a los dos años haya una metástasis, sin embargo se pierde mucho tiempo en evaluar imagen por imagen hasta que haya una masa crítica que detectar”, comentó la doctora.
La propuesta de los investigadores se basa, en que esos mismos controles reglamentarios se tome una muestra de sangre y se evalúe la detección de la proteína Lactadherina, “por ejemplo si en uno de los controles nosotros detectamos una marca positiva de esta proteína, no esperaríamos al siguiente control, sino que de una vez esa paciente tendría que hacerse un TAC o PEC/CT para una inmediata detección de dónde podría estar el foco metastásico”, dijo Lorena.
Recientemente el equipo de investigadores ganó un nuevo proyecto, que les permitirá continuar con su trabajo y lograr mayores avances científicos “en esta nueva fase, nos toca investigar si la proteína Lactadherina presente en vesículas es capaz de “ablandar” la estructura de los vasos sanguíneos que nutren y oxigenan al tumor permitiéndole a las células tumorales pasar al torrente sanguíneo e invadir otros tejidos sanos: eso es Metástasis”, agregó.
Para finaliza la Dra. Lorena Lobos, invitó a todas las mujeres a preocuparse y ocuparse ante cualquier percepción de anomalía en las mamas, el autocuidado nos puede salvar la vida.