Cuando es detectado en etapas precoces, tiene una sobrevida mayor al 80%, por lo que es fundamental realizar controles periódicos y consultar ante la aparición de lesiones que podrían tener relación con la infección del virus
El cáncer de cabeza y cuello ha aumentado de manera progresiva su incidencia en el último tiempo. Es el sexto cáncer más frecuente en el ser humano en el mundo y se estima que hay 900.000 nuevos casos y medio millón de muertes al año. En Chile, no hay estadísticas claras, pero se estima que hay entre 300 y 400 casos nuevos al año.
Entre los cánceres de cabeza y cuello, existen el cáncer a la cavidad oral (labios y lengua), laringe, hipofaringe y orofaringe (amígdalas, paladar blando y base de la lengua), entre otros, en los que el factor de riesgo predominante se asocia al consumo de tabaco y alcohol. Se trata de un grupo de cánceres que en los últimos 20 años ha crecido en cuanto a prevalencia en pacientes de edades cada vez más jóvenes en Chile, especialmente el de orofaringe, a raíz del virus del papiloma humano (VPH).
Así lo indica la Dra. Alejandra Gallego, Coordinadora Nacional de Cirugía de Cabeza y Cuello del Instituto del Cáncer RedSalud .“El cáncer de cabeza y cuello es una patología que afecta frecuentemente a personas mayores de 60 años, más en hombres que en mujeres. Pese a ello, en la actualidad hemos presenciado un aumento importante de casos en pacientes entre 40 y 50 años e incluso más jóvenes que antes no veíamos”, señala la especialista. Precisa, además, que están asociados al virus papiloma humano, “el mismo virus que puede causar cáncer de cuello uterino y que se transmite principalmente a través de contacto sexual”.
En ese sentido, la Dra. Gallego destaca la importancia de mantener controles dentales y ginecológicos, además de la vacunación contra el virus papiloma humano. “Los pacientes, sobre todo aquellos con factores de riesgo, deben acudir anualmente a evaluación dental para pesquisar lesiones iniciales y también mantener al día sus controles ginecológicos. Es importante que se informen sobre la vacuna aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos hasta los 45 años, ya que esta disminuiría la prevalencia de infección oral por HPV en un 85 a 95%. Junto a lo anterior, es importante utilizar preservativo de forma continua y correcta durante las relaciones sexuales. Esto, pese a que no elimina por completo la posibilidad de contagio, puede ayudar a disminuir las posibilidades de que transmita o contraiga este virus u otras infecciones” agrega.
Por otra parte, la especialista de RedSalud señala que, en general, los carcinomas escamosos asociados a VPH tienen mejor pronóstico, ya que tienen una mejor respuesta a los tratamientos que existen, teniendo más probabilidad de curación.
Síntomas y signos de alerta Cáncer de Cabeza y Cuello
Entre los síntomas de esta patología, la especialista destaca ronquera o disfonía persistente; masas en el cuello; la presencia de una masa o úlcera en la boca o garganta; dolor o dificultad al tragar; sangrado persistente de nariz, boca o garganta; lesiones o manchas de la piel del cuello que sangran, crecen o no cicatrizan, entre otros.
Este tipo de cáncer, cuando es detectado en etapas precoces, tiene una sobrevida mayor al 80%, por lo que la detección precoz es de vital importancia. “Para nosotros como especialista es importante la prevención y tratamiento temprano, ya que con cánceres localmente avanzados la sobrevida puede disminuir 50% al momento del diagnóstico. Por esto, es importante evitar los factores de riesgo como el tabaco, alcohol y actualmente, el VPH. A su vez, las personas también tienen un rol clave en la detección a través del autoexamen. Los pacientes pueden situarse frente a un espejo y tocar el cuello buscando masas o tumores; revisar los labios, la cara interna de las mejillas y las encías y luego la lengua, paladar, amígdalas y garganta usando una linterna que los ilumine. No deben olvidar la piel de cara, cuello, y cuero cabelludo”, sostiene el Dr. Juan Pablo Miranda, Oncólogo Medico Coordinador Nacional de Oncología Médica de Cabeza y Cuello del Instituto del Cáncer RedSalud.
Los tratamientos para este tipo de cáncer varía según la persona, la edad, salud general, además de la ubicación del tumor y el estado del cáncer, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida, inmunoterapia o una combinación de estos.
“Los pacientes con este tipo de cáncer son tratados en el Instituto del Cáncer RedSalud por un equipo multidisciplinario donde participan Cirujanos de Cabeza y Cuello, Oncólogos Médicos, Radioterapeutas, Cirujanos maxilofaciales, Fonoaudiólogos, Kinesiólogos, Terapeutas Ocupacionales, Nutriólogos y Psicooncólogos. Juntos analizamos el caso y determinamos el manejo más adecuado para esta enfermedad”, concluye el Dr. Miranda.