Lágrimas en los ojos. Aplausos y reencuentro entre personajes fundadores. Abrazos y anuncio de proyectos futuros, todos condimentos de una jornada pletórica y emocionante, que envolvió el aniversario número 69 del CDSC Los Desordenados
Una cena de camaradería, fue la excusa para unir a la familia de los camiseta negra y «D» en el pecho, quienes entorno a una copa de vida, brindaron por el trabajo desplegado por ya casi siete décadas.
Luego de repasar la historia y sus más significativas anécdotas, tomó la palabra Ricardo Garrido Cáceres, presidente saliente de la institución
para realizar, simbólicamente, el traspaso de mando.
«Me voy con la frente en alto y con la firme convicción de haber entregado todo por Los Desordenados. Pero esta no es una despedida, es más bien un hasta pronto, porque nunca me alejaré de donde siempre he sido feliz», dijo el dirigente con la voz entrecortada.
En reemplazo de Garrido Cáceres, asumió el empresario corralero y socio del club, Jorge Abrigo Guerra, que en compañía de su familia, se puso la banda presidencial para conducir los destinos de la entidad rancagüina.
«Que tiene como objetivo inmediato, concretar el complejo de Chancón. Hoy todo está en manos de la Ilustre Municipalidad», dijo en su primera intervención.
Hugo Rubio, ex goleador de la selección chilena y Colo Colo; Cecilia Pérez, ex Ministra del Deporte; Diego Ramírez, actual gerente deportivo de Los Desordenados; y el connotado profesor de vóleibol, Alfonso Llanos, fueron algunos de los invitados especiales que engalanaron la noche fría de invierno, donde la institución nacida en el barrio Estación, festejó un nuevo año de vida.
Por último, es dable señalar, que el premio «Gran Capitán», lo obtuvo Lautaro Herrera y una mención muy particular para «Beto» Garrido, directivo original y uno de los constructores del club.