Desde la PDI indicaron que la detención habría impedido que la mujer cobrara otros 340 millones de pesos
Luego de diversas indagatorias, detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) Rancagua, lograron detener a una mujer de 43 años, quien habría logrado obtener más de 60 millones, a través de la falsificación de instrumentos públicos y privados.
De acuerdo a lo señalado por la PDI, la mujer se habría apropiado de aproximadamente 7 millones de pesos en acreencias bancarias, además de cobrar casi 23 millones más en facturas y otros 29 millones en seguros, para lo cual falsificaba todo tipo de documentos.
Según señala la BRIDEC Rancagua, para el caso de las acreencias bancarias, la mujer se habría valido de un buscador que tiene la página de la Comisión Para el Mercado Financiero (CMF), a través del cual identificaba nombres que tuvieran un alto monto en acreencias bancarias o dineros que no han sido retirados en largo tiempo por sus dueños, para luego falsificar sus identidades mediante documentos digitales y obtener poderes notariales que le permitían cobrar las acreencias.
En cuanto a los seguros médicos, la detenida habría asegurado parientes lejanos y falsificados certificados médicos que le habrían permitido cobrar las pólizas por muerte o enfermedad.
Respecto al cobro de facturas, la PDI indicó que la imputada las habría falsificado y posteriormente vendido a empresas que se dedican legalmente al factoring, a un monto menor del que indicaban, las que no pudieron ser cobradas por las mismas empresas afectadas, debido a su falta de autenticidad.
Conforme a lo señalado por la policía civil, la mujer fue descubierta luego que uno de los bancos se diera cuenta que un documento se encontraba adulterado, ya que las fotocopias de dos cédulas con identidades distintas presentaban la fotografía de una misma persona. Lo anterior habría provocado que el banco rancagüino alertara a la notaría desde donde se obtuvieron los poderes, la cual denunció el hecho ante la PDI.
Tras vigilar a la imputada, los detectives la sorprendieron al interior de una notaría del centro de Rancagua, tratando de presentar documentación falsa para obtener nuevos poderes notariales, motivo por el cual fue detenida en flagrancia, lo que permitió la incautación de la impresora con la cual falsificaba los documentos y timbres de supuestos médicos que extendían los certificados que le permitían cobrar los seguros.
Los investigadores señalaron que su detención habría frustrado el cobro de dineros equivalentes a 340 millones de pesos, que estaban a la espera de ser liberados por distintas entidades.
De igual manera, la PDI indicó que se está investigando la presunta falsificación de un alzamiento de prisión en contra de un recluso, ya que un tribunal de la región habría detectado que la pareja del reo se habría presentado con el decreto ilegítimo para obtener la libertad del sujeto, documento que habría sido confeccionado por la mujer detenida.
Tras su detención, la imputada fue puesta a disposición del juzgado de Garantía de Rancagua, tribunal que decretó su prisión preventiva por el plazo de 120 días, mientras se efectúan indagatorias complementarias por los delitos de falsificación de instrumento público e instrumento privado.