Con motivo del Día Internacional del Lavado de Manos, la encargada del Programa de Control de Infecciones del Hospital de Pichilemu, explica cómo y cuándo debemos hacerlo
Para muchos lavarse las manos puede ser un mero trámite, pero para quienes trabajan en el área de salud adquiere una relevancia mayor para la prevención de diversas enfermedades, es por ello que, con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Lavado de Manos, la encargada del Programa de Control de Infecciones del Hospital de Pichilemu, enfermera Andrea Aranda, llamó a la comunidad a continuar manteniendo esta medida de prevención.
“En el hospital -explicó- nos lavamos mucho más las manos, porque los pacientes que vienen al hospital con alguna patología, la idea es que no adquieran alguna infección y la mejor herramienta para prevenir las infecciones es a través del lavado de manos, que todos debemos hacerlo, no solo los profesionales de la salud y si bien con la pandemia tomó una importancia que no tenía anteriormente, hay que tener claro que esta medida no sólo previene el Covid, sino que muchas infecciones por virus, bacterias y hongos, entre otras”.
Andrea Aranda señala que normalmente se piensa que al lavarse las manos, lo más importante es el jabón “pero lo más importante es la técnica, de partida que dure más de un minuto y que se sigan los pasos de la forma más ordenada, primero mojarse las manos, luego sacar el jabón, hacer espuma y luego lavarse entremedio de los dedos entrecruzando las manos, seguir con los pulgares, luego la palma de las manos y las muñecas”.
Además, precisa que el enjuague de las manos debe seguir el mismo orden “muchas veces hemos visto en películas cómo se enjuagan las manos los médicos antes de una operación, de igual forma debemos hacerlo nosotros, debo pasar el agua desde los dedos a la mano, de allí a las muñecas y hacia los codos, lo importante es que no se devuelva el agua hacia las manos, porque ya va a estar contaminada, lo mismo pasa con el secado, ojalá con toalla de papel y si no tenemos, con la toalla de género. Partimos secando desde la punta de los dedos, pasando después por la palma, las muñecas y ojalá terminando con los antebrazos”.
La enfermera explicó que es importante que nos lavemos las manos en momentos determinados y además preocuparse de que los niños también lo hagan “primero al ingresar a nuestro hogar, porque normalmente vienen contaminadas desde el exterior; también cuando voy a cocinar, por supuesto después de ir al baño, al sonarse, toser o estornudar y también después de tocar a nuestros animalitos o sacar la basura”.
“Hay que tener claro que el alcohol gel no reemplaza el lavado de manos, sino que es para ocasiones en que no contamos con agua y jabón, pero si tengo las manos sucias y me hecho alcohol gel, se inactiva y no tiene el mismo efecto”, concluyó Andrea Aranda.