Las diferencias son mínimas. La clave está en que el botiquín contenga los elementos necesarios para actuar en caso de emergencias menores, ya sea en el hogar o durante las vacaciones
Los expertos hablan de la importancia de mantener un botiquín de primeros auxilios a mano en cualquier lugar donde se puedan generar accidentes menores, ya sea en el hogar, una oficina, en el auto o cuando se sale de vacaciones. Pero, ¿hay diferencia entre ellos? ¿Cuáles son los productos que cada uno de ellos debe contener?
Paula Molina, químico farmacéutico de una importante cadena de farmacias, señala que el botiquín debe contener elementos que permitan hacer frente a cualquier tipo de emergencia mientras lleguen los equipos especializados o se pueda trasladar al paciente a un centro asistencial; por lo tanto, el contenido debe ser básicamente el mismo, con algunas pequeñas modificaciones cuando una persona viaja o toma vacaciones. Además, señala que en un país como el nuestro, donde cada cierto tiempo debemos enfrentar emergencias por catástrofes naturales, este elemento debe ser un imprescindible en cada hogar.
“Por ejemplo, en el caso de pacientes crónicos, el botiquín de viaje debe contener los medicamentos de uso recurrente del paciente, además de recetas o informes que acrediten la condición y el consumo de estos fármacos. Esto ante la necesidad de que pueda necesitar dosis extras o sean revisados por la autoridad sanitaria fuera de nuestras fronteras”, expresa la farmacéutica.
Es así como, en ambos casos, el botiquín debe contener material sanitario o productos que se emplean para tratar heridas, torceduras o quemaduras como algodón, gasas, apósitos, suero fisiológico, alguna solución desinfectante de uso tópico, termómetro, vendas, cintas adhesivas, parches, suturas, férulas o baja-lenguas para inmovilizar dedos, tijeras (de punta redonda), pinzas y guantes, por ejemplo.
También es fundamental contar con medicamentos de uso común que ayuden a aliviar una dolencia puntual como analgésicos, antipiréticos, antidiarreicos, antiinflamatorios, laxantes, antiácidos, fármacos contra mareos, sales de rehidratación, lubricantes o descongestionantes oftálmicos, antiácidos, expectorantes y repelentes, para evitar picaduras de insectos.
La especialista también recomienda –sobre todo en verano- incluir protectores y lociones para aliviar quemaduras solares, además de ciertos medicamentos que hayan sido recetados por un médico como antihistamínicos por posibles reacciones alérgicas, si alguien ha sufrido de ellas. “Además, cada botiquín debería contener una tarjeta o libreta con la posología indicada para cada medicamento y éstos no deben ser sacados de sus envases originales, para tener claridad de la fecha de vencimiento. Estos son algunos aspectos básicos que deben estar presentes a la hora de armar un botiquín, independiente de su fin”, recalca.
Molina además hace hincapié en que elementos para prevenir contagios de coronavirus deben estar presentes en cada botiquín, independiente si se mantiene en el hogar o se va a usar durante un viaje. “Alcohol gel y mascarillas, de preferencia KN95, hoy son infaltables a la hora de salir de vacaciones, sobre todo si consideramos el importante nivel de contagio de las nuevas variantes”, añade.
Finalmente, la farmacéutica recomienda que la ubicación del botiquín y conservación de los productos en su interior es clave para su uso. “No sólo debe estar ubicado en un lugar de fácil acceso ante emergencias, pero lejos de niños y mascotas, sino que también debe mantenerse en un lugar fresco y lejos de la luz directa del sol, en el caso de los que mantienen en el hogar. Ahora, si se realiza un viaje, éste debe mantenerse en el equipaje de mano y nunca dejarlo dentro de un automóvil por las altas temperaturas que se alcanzan en su interior, afectando los medicamentos que éste contenga”.