Un 80% de la radiación ultravioleta se acumula en la piel antes de los 20 años, lo que indica un daño importante que, para el HRLBO, puede ser prevenido si se tiene una actitud precavida frente a la exposición solar, considerando sencillos y prácticos consejos
La exposición a los rayos UV en esta época del año suele aumentarse y es que este mes de enero marca el apogeo del verano, aparejando paseos bajo el sol, entre otras actividades al aire libre. Instancias que si bien pueden reforzar aquellas medidas preventivas que muchos tienen respecto a los efectos de la radiación solar a nivel corporal, también pueden relajarlas en desmedro de la propia piel, el órgano más grande del cuerpo.
En ese contexto, la Dra. Marlene Rubio, Dermatóloga del Hospital Regional del Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO) hace el llamado a prevenir, expresando, “debemos cuidarnos siempre del sol, no solo en verano ya que la exposición directa a los rayos UV sin protección, representa un riesgo inminente para desarrollar lesiones en la piel como es el cáncer”. Con lo anterior, la Dra. Rubio refuerza indicando que, “pese a que es en esta época principalmente, cuando concurren más personas hasta el centro de salud regional para consultar por la aparición de lesiones cutáneas, cuya incidencia es frecuente y corresponde muchas veces a un carcinoma basocelular, que tiene un comportamiento benigno, pero es cáncer igual, el cáncer de piel puede presentarse durante todo el año”.
Por otra parte, la profesional de la salud señala una relación estrecha entre la sobreexposición a los rayos UVB con dos tipos de cáncer, el carcinoma espinocelular y melanoma, este último y más temido, como indica la especialista, suele diagnosticarse en estadios avanzados, con un pronóstico poco alentador, lo que enfatiza la importancia del autocuidado.
¿Cómo prevenir entonces?
La dermatóloga del Hospital Regional de Rancagua aconseja como primera medida “no exponerse al sol en horarios peak, esto es entre las diez de la mañana y las 16 horas, simplemente porque los rayos del sol están perpendiculares y causan más daño al entrar en contacto con la piel”. En segundo lugar, “recordar que el protector, filtro o pantalla solar es sólo una herramienta, un complemento de todas las medidas preventivas que consideremos. Para tomar sol, debemos esperar 30 minutos mínimo, posteriores a la primera aplicación y luego reaplicar cada dos a tres horas.
A lo anterior, Marlene Rubio suma, “es necesario usar también sombrero o gorro, ya que cubren los pabellones auriculares, que siempre quedan más expuestos al sol. Utilizar ropa con filtro UV, de preferencia manga larga y lentes de sol con filtro solar”. A la sobreexposición Marlene Rubio añade, que algunas patologías también pueden empeorar como sucede con el acné, dermatitis y rosácea. Éstas, junto al fotoenvejecimiento de la piel.
¿A qué estar atentos?
La profesional del HRLBO sostiene finalmente que, “es importante observar la conducta de la piel a tiempo. Si se presenta un lunar hiperpigmentado, con uno o más colores, que se vea muy oscuro o negro, que crezca con desproporción, se lacere y sangre espontáneamente, se debe acudir rápidamente al dermatólogo. Misma situación si aparece una mancha blanca o roja en la piel, rugosidad de la misma, relieve o descamación, herida sin ningún antecedente de trauma previo”.
“Luego en el hospital, aportar toda la información que pueda determinar factores de riesgo, como es rutina, antecedentes familiares, laborales, exposición solar recreativa, entre otros datos, para proceder al examen clínico y posterior tratamiento”.