Se trata de un menor de edad y un ciudadano ecuatoriano, a quienes también les encontraron un teléfono robado
En circunstancias que detectives de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Mostazal, se encontraban realizando labores investigativas en el sector de Avenida Circunvalación, en la comuna de Machalí, divisaron un vehículo sin placas patentes, efectuando maniobras imprudentes, motivo por el cual lo siguieron, hasta que se detuvo y lograron controlar a sus pasajeros.
Tras solicitar los documentos, el personal de la BIRO Mostazal pudo comprobar que el conductor era un adolescente de 17 años, quien no contaba con licencia de conducir, y su acompañante era un ciudadano extranjero que no portaba su identificación.
Al consultar por la ausencia de placas patentes del automóvil al menor de edad, este manifestó que lo había comprado en ese estado a un sujeto del cual desconocía mayores antecedentes.
Debido a lo anterior, los oficiales policiales consultaron los números de chasis y motor del vehículo, obteniendo como resultado que se trataba de un automóvil que mantenía encargo por robo desde el 6 de noviembre pasado, cuando su dueño hizo la denuncia en la ciudad de Puerto Varas.
Luego de obtener los resultados de las consultas, tanto el adolescente como el ciudadano extranjero fueron trasladados hasta la PDI de Rancagua, donde se efectuaron otras averiguaciones en los sistemas computacionales de la policía civil, lo que permitió establecer que el menor de edad mantenía dos encargos judiciales por los delitos de lesiones leves y daños simples. Asimismo, los detectives acreditaron que el extranjero correspondía a un ciudadano ecuatoriano de 21 años de edad, quien no registraba antecedentes.
Según informó la Policía de Investigaciones, el menor de edad, además portaba un teléfono celular avaluado en 250 mil pesos, dispositivo que, tras ser revisado, fue posible establecer que se trataba de un aparato robado a su dueño, mediante un robo con intimidación, el 29 de noviembre pasado, en la comuna de Machalí.
Según lo indicado por la PDI, los antecedentes de las detenciones fueron dados a conocer al fiscal de turno de la Macrozona O’Higgins, quien instruyó que ambos sujetos fuesen puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua, para su correspondiente control de detención, en calidad de imputados por el delito de receptación.