El programa está enfocado en disminuir el impacto de la pandemia, favoreciendo estilos de afrontamiento adaptativos, a través de la prevención, atención y fortalecimiento de la resiliencia
Dificultades en trastornos del ánimo, tanto ansioso como depresivo, es la principal problemática que ha observado el programa de Salud Mental del Hospital de Nancagua. Los profesionales han percibido un aumento considerable en el número de consultas durante la pandemia y han implementado diversas acciones con el propósito de fortalecer la atención de salud mental.
Al respecto, Nelson Bórquez, psicólogo clínico del Hospital de Nancagua, complementó que “hemos desarrollado diferentes instancias tales como seguimiento, a través de llamado telefónico, sobrecupos en atenciones presenciales, consultorías para adultos y niños una vez por mes, donde se realiza la evaluación por equipo multidisciplinario de los hospitales de Nancagua y San Fernando. Lo que más hemos detectado son los trastornos de ánimo ansioso y depresivo”.
“En este sentido, es la población infantil la que más se ha visto afectada, en la primera parte de la pandemia. Sin embargo, ahora hemos visto un aumento en la población infanto juvenil, con un incremento en este tipo de trastornos de ánimo asociado al consumo de alcohol y otras drogas. Con el restablecimiento de las funciones normales hemos iniciado los talleres preventivos, de manera telemática, en el colegio El Principito y esperamos seguir implementándolos, para continuar contribuyendo al trabajo que hemos realizado con anterioridad”, relevó el psicólogo.
Por su parte, Daniela Celis, trabajadora social del Hospital de Nancagua, puntualizó que “el programa de Salud Mental está liderado por un médico EDF, dos psicólogos clínicos, una trabajadora social y una TENS. Frente a esta pandemia hemos desarrollado diversas estrategias, que se han incorporado a nuestro trabajo habitual. Estas acciones de prevención y promoción han dado muy buenos resultados en los establecimientos educacionales. La proyección es integrar las actividades normales que teníamos previas a la pandemia, como la corrida para la prevención del suicidio, aumentar los talleres de prevención y promoción, además de grupos de autoayuda para la tercera edad”, recalcó.