Esto a través del uso de tapetes, una nueva tecnología que garantiza el bienestar de los animales y el cuidado del medio ambiente
El compromiso con el bienestar animal y el cuidado del medioambiente son valores que forman parte de las políticas y ejes operacionales de la compañía. De esta manera, y a partir del año 2020, Agrosuper implementó una nueva tecnología que reemplaza las antiguas lámparas ganaderas de calefacción por tapetes eléctricos que permiten regular la temperatura de una manera más exacta y adecuada en cada etapa del crecimiento de los lechones.
“En Agrosuper nuestro objetivo es hacer las cosas siempre mejor. Y en este contexto, el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías, como los tapetes eléctricos, nos ayudan a avanzar en el bienestar animal, complementándolo con el cuidado del medioambiente, enfocados siempre en un futuro más sostenible”, señaló Nicolás Pino, subgerente de Proyectos y Mantención.
En tal sentido, esta innovadora tecnología permite controlar y focalizar de manera eficiente la temperatura, de acuerdo al nivel de desarrollo de los lechones. Así, por ejemplo, un recién nacido requiere 34° C mientras que un lechón de 45 días se puede mantener a solo 28° C.
Conseguir que estas temperaturas se mantengan de forma constante y sin variaciones ayuda a que las condiciones de bienestar de los animales sean óptimas y que la hembra pueda permanecer más relajada. Esto se traduce en que la madre, al estar más tranquila, se alimenta de mejor forma y los cerdos reciben la cantidad de leche necesaria para crecer sanos.
Por otra parte, el principio de conducción en lugar de radiación de las lámparas proporciona un calor que reduce su dispersión, lo que significa un menor gasto energético, disminuyendo el consumo hasta en un 66% en comparación a lámparas de calefacción tradicionales, contribuyendo de manera efectiva al cuidado del medioambiente y el uso eficiente de los recursos.
Cabe destacar que los tapetes son de origen canadiense, de la marca Hog Hearth y que, además de su flexibilidad para variar parámetros según las temperaturas demandadas, no requieren de mayor mantenimiento, lo que facilita la continuidad operacional sin descuidar el bienestar y condiciones de los lechones, especialmente en sus primeros días de vida.