Ya se cumplen dos años del estallido social, fecha que quedará para siempre en la historia de Chile. Un momento donde el pueblo se reveló contra las injusticias del poder y exigió en las calles, transformaciones profundas en todos los escenarios y particularmente, al mundo político
Graneros, comuna de 35 mil habitantes, no fue la excepción. Sus vecinos y vecinas caminaron durante días y noches por avenida La Compañía, alzando la voz contra abusos que ya habían colmado su paciencia.
El alcalde Claudio Segovia manfiesta que, «nunca antes vi tantas personas y banderas nacionales por las principales arterias del pueblo. Pero era necesario hacerlo y nosotros apoyamos con fuerza».
En la conmemoración de un año más, el edil señala que, «se ha avanzado pero no al ritmo que esperábamos. La nueva Constitución es una herramienta que nos entregará los lineamientos del futuro y tengo esperanza que será mucho mejor. Pero nuevamente salen a la luz los «arreglines» de los mismos de siempre. Colusiones y negocios reñidos con el poder político».
En la misma senda, Segovia, remarca que el Presidente de la República, «y hablo del cargo, no de la persona, no puede estar en conflictos de esa naturaleza, porque de ser así, qué queda para los demás. Por eso creo, el pueblo debe seguir marchando pacíficamente y demostrando su descontento. Es un derecho y nadie lo puede coartar. Después es fácil poner carabineros en la calle pero los que deben dar la cara no son ellos, sino más, los que continúan con sus dañando nuestra democracia».