Coordinadora de Salud Mental del Hospital de Pichilemu, psicóloga Pía Rojas señaló que la pandemia ha implicado un aumento de las atenciones de salud mental y la necesidad de ampliar estas atenciones a todas las personas
El pasado 10 de octubre se conmemoró a nivel mundial el Día de la Salud Mental, un tema que ya se considera como una nueva crisis, que ha quedado en evidencia en el gran aumento que ha tenido la demanda de atenciones por parte de las personas y en particular por las dificultades de las personas de reconocer patologías de salud mental y buscar la atención que requieren.
Por este motivo, conversamos con la coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Hospital de Pichilemu, psicóloga Pía Rojas, quien explicó que la finalidad de conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental es “poner sobre la mesa un tema que nos repercute a toda la sociedad y que este año tiene el lema de Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad, con el objetivo de extender los servicios de salud mental a todas las personas y en todos los niveles de servicios, ya que con la pandemia del covid-19 ha habido un aumento considerable de atenciones de salud mental por los efectos que ha generado en las personas el encierro, los contagios, los duelos, las brechas económicas, cesantía, perdidas de fuentes de trabajo, entre otras”.
En ese sentido, precisó que en el caso del Hospital de Pichilemu ha habido una sobredemanda de atención psicológica y psiquiátrica “donde la oferta programática no está dando respuesta a la brecha existente en esta área, debido por una parte al aumento de la población inscrita en nuestro Hospital y el aumento de personas que requieren atención en salud mental por los efectos de la pandemia”.
Agregó que, por este motivo, las atenciones se están otorgando de acuerdo al criterio de urgencia “con la finalidad de entregar atención oportuna en base a las necesidades y situación particular de cada paciente, considerando que cada profesional tiene una cartera de aproximadamente 200 pacientes por cada uno, siendo dificultoso mantener tratamientos en el tiempo con frecuencias adecuadas para los procesos psicoterapéuticos”, explicó.
Además, Pía Rojas indicó que para afrontar las temáticas de salud mental se debe avanzar en varias áreas “considerando que hay estudios que muestran, por ejemplo, cifras alarmantes sobre la salud mental infantil y que las brechas socio económicas influyen directamente en las condiciones de calidad de vida de las personas, por tanto, es necesario considerar un derecho humano a la salud mental como un atributo universal, como fue instalado por ejemplo en España, este año. Me parece importante que los dispositivos de salud mental instalados en los servicios de salud también hagan reflexión sobre lo que se hace o se deja de hacer en pro de la salud mental de su población a cargo”.