En las ciudades de Rengo, San Fernando y Requínoa, las mujeres pertenecientes al programa Mujer Emprende administran espacios de comercialización facilitados por privados, en un excelente ejemplo de asociatividad y autogestión
Este primer martes de agosto la Directora Nacional de SernamEG, Johanna Olivares Gribbell, viajó a la región de O´Higgins a conocer tres experiencias de espacios de comercialización autogestionados por mujeres emprendedoras: Emporio Rengo, Mingaco en San Fernando y Espacio EMAR en Requínoa. Los dos primeros se ubican en Supermercados A Cuenta con el nombre de Espacios Solidarios, ya que fueron entregados por Walmart dentro de su política de asociatividad y responsabilidad social, mientras que el tercero fue facilitado por un comerciante local.
Tres lugares de comercialización gestionados gracias al apoyo desinteresado de privados y con la gestión del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género el cual, además, a través de su programa Mujer Emprende, entrega herramientas indispensables para hacer realidad negocios liderados por mujeres.
“Me siento gratamente impresionada por cómo estas grandes emprendedoras han logrado lo que tienen hoy: un espacio con pertinencia local, de trabajo en equipo y con espíritu femenino que nos caracteriza. Muchas de ellas son además jefas de hogar, lo cual hace mucho más valorable el que hayan podido emprender en condiciones adversas. Sabemos que la pandemia ha dejado consecuencias en la fuerza laboral femenina, y como Gobierno estamos haciendo todas las acciones necesarias para reactivar el mercado laboral con la presencia de nosotras las mujeres”, afirmó la Directora Nacional (s) del SernamEG, Johanna Olivares Gribbell.
Durante su visita a la región, la autoridad nacional tuvo la oportunidad de conversar y conocer las experiencias de vida de las mujeres que participan en estos espacios de comercialización y asociatividad.
“Estamos tremendamente agradecidas de la gestión y el apoyo de SernamEG O’Higgins, dado que nos han acompañado en el proceso de creación y puesta en marcha de nuestra tienda, facilitando las comunicaciones con las personas involucradas y colaborando en la construcción de reglamentos y protocolos internos de funcionamiento”, dijo Priscilla Dinamarca, emprendedora de San Fernando.
Por su parte, Claudia Becerra, una de las emprendedoras de Rengo, aseguró que ha sido una experiencia muy enriquecedora ya que “hemos podido conciliar la vida personal, familiar y laboral porque, como la mayoría de las mujeres, yo debo cumplir con muchos roles dentro de mi familia. Acá somos 9 mujeres que hacemos turnos rotativos, sin dejar de vender nuestros productos, pero al mismo tiempo poder cumplir con nuestras otras responsabilidades”.
Estos espacios solidarios trabajan bajo un modelo asociativo, creando instrumentos para su ordenamiento y administración. Las tiendas colaborativas ofrecen diferentes productos y servicios de las emprendedoras, tales como confecciones textiles, plantas, tejidos, artesanías, plantas y todo tipo de productos alimenticios.
Instagram tiendas:
@mingaco.tiendacolaborativa
@emporio.rengo