Desde la Brigada de Investigación Criminal Rancagua señalaron que muchas personas desconocen que las amenaza también son un delito
Durante la tarde de ayer, un joven de 28 años de edad, se acercó hasta la PDI de Rancagua para denunciar a un conocido que lo habría amenazado de agredirlo físicamente. Lo anterior, debido a supuestas demoras en reparaciones y modificaciones de un vehículo que el denunciado habría dejado en su taller para llevar a cabo esos trabajos.
Conforme a datos recopilados, tanto víctima como imputado son conocidos hace varios años y, de acuerdo a lo que habría dado a conocer el afectado, el denunciado le habría mandado su vehículo para reparar y efectuar modificaciones, pero cuando estaba listo para se entregado, este le pedía nuevos trabajos para realizar al automóvil, lo que habría retrasado la entrega del mismo, debido a demoras en la adquisición repuestos.
Lo anterior habría generado diferencias entre ambas involucrados, lo cual derivó en amenazas de golpes por parte del cliente al mecánico, lo que habría quedado registrado en mensajes y audios enviados por teléfono.
Tras la denuncia, el personal de la PDI Rancagua dio a conocer los hechos al fiscal de turno, quien, conforme a los antecedentes, instruyó la detención del imputado, el cual se encontraba en su domicilio al momento de ser aprehendido.
Según informó el comisario Carlos Alegría, jefe de la Brigada de Investigación Criminal Rancagua, “Muchas veces las personas desconocen que las amenazas de muerte, lesiones o atentados contra la propiedad, son un tipo delito que es perseguido por la justicia. Este tipo de actos son tomados a la ligera, pero pueden tener consecuencias penales. Por eso hacemos un llamado a las personas para que resuelvan sus problemas de manera civilizada o por la vía legal”.
En lo que respecta al detenido, de 27 años de edad, que no cuenta con antecedentes policiales, fue puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua, para su correspondiente control de detención.