Gracias a una inversión de más de 27 millones de pesos, el Servicio contará con implementos de última tecnología para traslados de alta complejidad
Nuevo equipamiento de última generación -parte de un proyecto financiado con aportes del Gobierno Regional- fue entregado a SAMU O’Higgins, con el objeto de fortalecer la atención prehospitalaria y el traslado de pacientes en el contexto de la pandemia. Se trata de dos monitores multiparámetro de transporte, 5 bombas de infusión y un ventilador mecánico, que implicaron una inversión superior a los 27 millones de pesos.
“La gestión de estos equipos corresponde al Servicio de Salud, a una decisión de la directora Soledad Ishihara de presentar un proyecto a fondo regionales, destinado a paliar las necesidades en equipos que ha demandado la pandemia. Hoy recibimos una primera partida, pero aún están por llegar 10 equipos de desfibrilación automática que van a venir a renovar los dispositivos que están actualmente en las ambulancias”, explicó el jefe de SAMU, Osvaldo Pontigo.
La subdirectora médica del Servicio de Salud, doctora Marisol Ahumada, destacó la importancia de contar con este nuevo equipamiento “porque SAMU atiende toda la región, tanto en la parte urbana como rural, y participa en el traslado de pacientes muy complejos y estos son equipos que nos permiten estar a la vanguardia en Chile, permitiendo tener más seguridad, tanto para el trabajador como para el paciente que requiere, sobre todo en estos momentos de pandemia, recibir oxígeno y ser monitoreado en forma permanente, mientras se traslada de un hospital de mediana o baja complejidad a uno de mayor complejidad”.
Los monitores multiparámetros son de tamaño pequeño, que están diseñados especialmente para el traslado de pacientes que requieren monitorización continua y se destinarán a las ambulancias de Pichilemu y Santa Cruz, mientras que las bombas de infusión continua cuentan con una base de datos incorporada de más de 500 medicamentos que son administrados vía intravenosa y se incorporarán a las ambulancias avanzadas de Rancagua, Rengo y San Fernando. En tanto, el ventilador mecánico de transporte tiene la ventaja de poder conectarse a distintos tipos de corriente, incluso en situaciones de rescate aeromédico, además de contar con una capacidad de funcionamiento autónomo de casi 6 horas, por lo cual se destinará a la base de Rancagua para los casos de mayor complejidad.
“Son equipos que están diseñados y están pensados para ser ocupados de manera móvil -puntualizó Osvaldo Pontigo-, así que tienen sistemas de anclaje y de carga eléctrica que permite colocarlos tanto en ambulancias como lugares fijos, donde se integra tecnología que nos permite realizar electrocardiograma y tener signos vitales en línea, lo que es muy relevante para atender pacientes en lugares de acceso difícil, en domicilio o donde no hay soporte clínico importante a disposición. Esa es una de las características de estos equipos, que permiten movilizarse, atender en las peores condiciones imaginables, pero también con la mejor tecnología y con la mayor capacidad profesional disponible para atender a nuestros pacientes”.
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