La evidencia dactilar fue recogida en noviembre pasado, luego que ingresara a una vivienda de Codegua para sustraer especies
El 22 de noviembre del año pasado, tras una solicitud efectuada por el fiscal de turno, un equipo de detectives de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Rancagua, se trasladó hasta un domicilio ubicado en la Ruta H-10 de la comuna de Codegua, donde, al menos, un sujeto desconocido habría ingresado para robar especies y dinero en efectivo.
En el lugar, el personal de la BIRO Rancagua realizó una acuciosa inspección que permitió identificar huellas dactilares en algunas de las superficies del inmueble, razón por la cual llamaron a peritos del Laboratorio de Criminalística Regional Rancagua, quienes levantaron la evidencia dactilar para analizarla posteriormente.
Luego de dos meses de investigación, las diligencias realizadas por investigadores y peritos arrojaron resultados positivos. Las huellas levantadas pertenecían a un sujeto de 37 años de edad, quien cuenta con más de 10 condenas por delitos como hurto simple, robo en lugar no habitado, robo con violencia y quebrantamiento de condena, esta última tras fugarse de la cárcel de Peumo.
Con la identidad del individuo entre sus manos, la PDI puso los antecedentes a disposición del fiscal de la causa, quien gestionó ante el tribunal de garantía respectivo una orden de detención en contra el imputado y una orden de entrada y registro para su domicilio.
Tras recibir las respectivas órdenes, los detectives concurrieron a la vivienda del imputado, ubicada en la comuna de Graneros, donde fue hallado y detenido. De igual modo, al realizar la entrada y registro del inmueble, fue encontrada una polera que el sujeto sustrajo en el robo de noviembre pasado.
Por solicitud de la Fiscalía, el imputado fue puesto hoy a disposición del Juzgado de Garantía de Graneros, para su respectivo control de detención.