Un equipo internacional de investigadores (as) alerta sobre la necesidad de que la biodiversidad del suelo y los servicios ecosistémicos que dependen de la misma sean incorporados en estrategias internacionales de conservación y manejo de suelos
Una cuarta parte de todas las especies conocidas viven en el suelo. La vida en la superficie terrestre depende completamente de la biodiversidad y actividad del suelo. Sin embargo, hasta ahora, las estrategias globales para proteger la biodiversidad han prestado muy poca atención a los organismos del suelo. En la revista Science, un equipo internacional de investigadores (as) liderado por el Centro Alemán para la Investigación Integrativa de la Biodiversidad (iDiv) y en el que participa el investigador del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales – ICA3 de la Universidad de O’Higgins, Dr. César Marín, hace un llamado para que los suelos tengan una mayor relevancia en las estrategias internacionales para la conservación de la biodiversidad. Las y los investigadores proponen la creación de una red de monitoreo global, basado en muestreos estandarizados que nos permita conocer el estado global de la biodiversidad del suelo.
Las y los autores del nuevo artículo de Science, creen que la biodiversidad del suelo tiene que ser protegida y considerara en las estrategias de conservación de la biodiversidad: «Si no protegemos los suelos para las generaciones futuras», escriben, «tampoco se puede garantizar que se pueda preservar la biodiversidad global ni mantener la producción de alimentos». “Los organismos del suelo podrían no ser los más hermosos de la tierra, sin embargo, la biodiversidad del suelo proporciona la fertilidad del suelo, regula el clima, descompone los desechos que producimos y regula la producción de alimentos. Sin ellos no existiría la vida en la tierra como la conocemos”. Dice Manuel Delgado-Baquerizo, coautor del artículo. El llamamiento se dirige a los 196 estados que están negociando una nueva estrategia para la protección de la biodiversidad en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas.
Ya es hora de hacerlo: nuestros suelos se degradan a gran velocidad. Grandes extensiones sometidas a la agricultura intensiva reciben dosis excesivas de fertilizantes y pesticidas, son compactados por maquinaria pesada, se sellan cubriéndolos con edificios y obras de infraestructura o son expuestos a los fenómenos erosivos causados por el viento y el agua. Además, el calentamiento global los está sometiendo a una degradación adicional al aumentar la frecuencia de eventos extremos como las lluvias torrenciales, que incrementa aún más las pérdidas de suelo por erosión.
Según las y los autores del artículo, los servicios ecosistémicos que proporcionan los suelos reciben muy poca atención en el debate político. Nuestro investigador aseguró que “siempre que se habla de suelo se habla en el contexto agrícola, pero nosotros queremos llevarlo más allá de esto, a la necesidad de conservar el suelo per sé, porque es importante, tiene una gran biodiversidad, almacena cerca del 25% de la biodiversidad de todo el planeta y no solamente es importante en contextos agrícolas, sino que en todos los contextos”. “Es necesario poner el tema del suelo en la agenda pública, política, legislativa de todos los países, y este articulo va en camino hacia eso”, agregó.
Para poder decidir qué regiones del mundo requieren una protección más urgente y qué medidas de protección serían apropiadas, se debe disponer de información suficiente sobre el estado y los cambios que están experimentando la biodiversidad de los suelos. Dado que de momento no disponemos de esta información, los investigadores de este artículo han creado una la red de seguimiento llamada SoilBON. El principal objetivo de la red es «poner a la biodiversidad de los suelos en el centro de las políticas de conservación. Para ello, debemos proporcionar a los gestores y responsables políticos la información necesaria para apoyar la toma de decisiones». «SoilBON proporcionará el apoyo necesario para obtener la información relevante que nos permita lograr este objetivo».
SoilBON está diseñado para coordinar los esfuerzos de recopilación de datos de suelos para que sean comparables en distintos ámbitos y a distintas escalas espaciales y temporales. Para ello es necesario definir estándares globales que determinen qué se debe registrar y cómo. Los investigadores proponen para esto un enfoque holístico que se basa en las denominadas “Variables Esenciales de Biodiversidad (EBV)”. Las EBV son variables prioritarias clave para medir la biodiversidad y sus cambios. Para SoilBON éstas incluyen parámetros como la respiración del suelo, la actividad enzimática, los ciclos de nutrientes y la diversidad genética. Los indicadores se estiman a partir de las EBV y servirán de base para la toma de decisiones sobre las prioridades a la hora de evaluar y proteger los suelos.
Según las y los investigadores, este planteamiento de seguimiento y elaboración de indicadores permitirá un registro eficiente y seguimiento a largo plazo del estado global de los suelos y sus funciones. Las y los autores enfatizan que también podría servir como un importante “sistema de alerta”, permitiendo detectar en una etapa temprana del proceso si las medidas implementadas lograrán los objetivos que se habían planteado.
Fuente: Revista Science
Articulo original: Guerra, C.A., Bardgett, R.D., Caon, L., Crowther, T.W., Delgado-Baquerizo, M., Montanarella, L., Navarro, L.M., Orgiazzi, A., Singh, B.K., Tedersoo, L., Vargas-Rojas, R., Briones, M.J.I., Buscot, F., Cameron, E.K., Cesarz, S., Chatzinotas, A., Cowan, D.A., Djukic, I., van den Hoogen, J., Lehmann, A., Maestre, F.T., Marín, C., Reitz, T., Rillig, M.C., Smith, L.C., de Vries, F.T., Weigelt, A., Wall, D.H., Eisenhauer, N. 2021. Tracking, targeting, and conserving soil biodiversity. Science 371(6526): 239-241. DOI: 10.1126/science.abd7926
https://science.sciencemag.org/content/371/6526/239