El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Aquiles Francisco Caro Rojas a la pena única de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de dos delitos consumados de incendio. Ilícitos perpetrados en mayo de 2019, en la ciudad
En fallo unánime (causa rol 34-2020), el tribunal –integrado por las magistrados Luis Fredes Hernández (presidente), Óscar Castro Allendes y Fadua Salas Eljatib (redactora)– aplicó, además, a Caro Rojas las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de condena.
En la causa, el tribunal condenó también al sentenciado a la pena de 61 días de presidio, accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, como autor del delito consumado de amenazas simples.
Asimismo, Caro Rojas deberá cumplir con las accesorias sobre violencia intrafamiliar de prohibición de acercarse a las víctimas, sus domicilios, lugares de trabajo o cualquier otro sitio al que concurran o visiten habitualmente, por el término de dos años; y la asistencia obligatoria a un programa terapéutico de control de la ira y de adicción a drogas y alcohol, por un año, sin perjuicio que el profesional a cargo decida adecuada su extensión.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que alrededor de las cuatro de la madrugada del 26 de mayo de 2019, Caro Rojas concurrió hasta el domicilio de los padres de su ex conviviente, ubicado en calle El Nogal, parcela El Trapiche, comuna de Rancagua; lugar al que ingresó saltando la pandereta perimetral, derribando la puerta de entrada y portando un cuchillo. Una vez al interior del inmueble, le preguntó a la víctima E.A.R.A. por su hija N.F.P.R., exconviviente del acusado y con quien tiene cuatro hijos en común, profiriendo amenazas de muerte en contra de su expareja.
Antes de abandonar la casa, Caro Rojas tomó un bidón con bencina y roció la vivienda y la sede de un club deportivo aledaña, para luego prenderles fuego, pudiendo prever que en el interior del domicilio se encontraban sus exsuegros y los cuatro hijos en común que el imputado tiene con N.F.P.R. Las llamas consumieron completamente el inmueble.
En tanto, en horas de la noche del 26 de mayo de 2019, Caro Rojas llegó hasta el domicilio de su exconviviente, un departamento ubicado en la villa La Foresta de Rancagua, inmueble al que ingresó con un juego de llaves que aún mantenía en su poder, provocando un incendio que causó la pérdida total del departamento.