El confinamiento y la imposibilidad de clases presenciales, si bien complicaron la educación universitaria –en general-, también tuvo un lado positivo: generó la oportunidad de contar con seminarios y webinar virtuales del más alto nivel internacional, con expositores/as que generaron un inconmensurable aporte a la reflexión académica y estudiantil
La situación excepcional en la que vivimos, derivada del confinamiento, la virtualidad y el distanciamiento físico provocado por la pandemia del Covid-19, ha generado múltiples cambios en diversos aspectos de nuestro diario vivir. Y la Educación Superior no escapa a dicha realidad.
La inexistencia de clases y eventos presenciales, ha obligado a las Universidades a imponerse grandes retos y superar distintas dificultades, incluyendo el manejo del estrés, la motivación y el aprendizaje a distancia.
Es en este último aspecto, donde se ha generado una rica dinámica de colaboración entre expertos/as, académicas/os y docentes de todo el mundo, a través de la participación virtual en numerosos seminarios, webinar y charlas que, quizás no se hubiese dado tan fácilmente, sin la obligatoriedad de las aulas virtuales y una vida universitaria alejada del campus.
Tanto el Instituto como la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins (ICSO-ECSO) quieren valorar este aspecto positivo en una situación tan complicada, ya que sumaron durante el año académico una serie de iniciativas de reflexión académicas de alto nivel, que permitieron a estudiantes, docentes y académicos interactuar con destacados investigadores y científicos.
“Visitas virtuales”
“La asignatura Aprendizaje y Desarrollo, de la carrera de Psicología de la Universidad de O’Higgins, une dos disciplinas hermanas: psicología y biología. Comparten el objeto de estudio e incluso -en ocasiones- métodos y analogías explicativas”, puntualiza la Dra. Rocío Angulo, académica y directora del Instituto de Ciencias Sociales (ICSO) de la Universidad, a modo de introducción para dar a entender la relevancia de una de sus visitas más importantes del año 2020.
“Este año tuvimos la suerte de contar con la visita del Dr. Fernando Ortiz, neurocientífico, biólogo y excelente divulgador, quien actualmente se desempeña en la Universidad Autónoma de Chile. En su visita nos presentó algunos de los conceptos evolutivos más relevantes para comprender la filogenia y ontogenia de procesos psicológicos, saltándose los límites muchas veces arbitrarios de nuestras disciplinas”, explica la investigadora ICSO.
En opinión de la Dra. Angulo, estas colaboraciones ayudan a que los estudiantes tengan una “visión multidisciplinar y más abierta de tópicos importantes en psicología y también es una buena instancia para que conozcan las investigaciones de sus respectivos profesores”.
Asimismo, comenta que los estudiantes de tercer año han recibido la visita de distintos colegas de primer nivel internacional que, en el marco de la asignatura Asesoría de Memoria I, han presentado sus investigaciones más recientes, compartiendo sus principales hallazgos antes incluso de ser publicados.
Entre los investigadores invitados destacan las doctoras Carmina Saldaña, de la Universidad de Barcelona; Nerea Aldunate, de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Chile; Vanetza Quezada, de la Universidad de Chile; Diana Martella, de la Universidad Autónoma de Chile y la Dra. Marisol Basilio, investigadora de la Universidad de Cambridge.
“La pandemia ha tenido un impacto adverso en nosotros/as y nos ha enfrentado a múltiples dificultades en docencia. No obstante, tratando de ver el vaso medio lleno, también nos ha abierto la posibilidad de compartir y trabajar colaborativamente con personas dentro y fuera de nuestras instituciones de pertenencia”, explica la Dra. Rocío Angulo.
Especifica además que la investigación y la ciencia son áreas de trabajo consustancialmente colaborativas, “pero no siempre se puede contar con expertos invitados en las salas de clases con la frecuencia que hemos podido hacerlo este año en la Escuela e Instituto de Ciencias Sociales. Las clases en línea nos han permitido saltarnos las barreras geográficas y demostrar que los y las académicas somos esencialmente solidarias y disfrutamos de nuestro trabajo. Creo que a veces no se destaca la cantidad de cosas que los y las académicas hacemos ad honorem, por puro gusto y vocación, pues este tipo de colaboraciones, por ejemplo, no son retribuidas y todas las hacemos continuamente. Traten de imaginar qué otros profesionales altamente cualificados se comportan así en sus ámbitos profesionales”.
Por su parte, el Dr. Héctor Bahamonde, académico del ICSO y actual coordinador del Seminario ICSO-UOH, explica que durante 2020 el evento ha permitido que participen académicos/as de nuestra Casa de Estudios como de otras universidades (nacionales e internacionales) presentando trabajos publicados o por publicar. La idea del profesor Bahamonde fue abrir el Seminario ICSO-UOH a otras audiencias, por ejemplo, docentes adjuntos de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad, estudiantes y funcionarios UOH. “Yo no creo que las ideas deban quedarse dentro de una pequeña comunidad. Al contrario, es nuestro deber como expertos sincronizarnos con la realidad”, explica.
Agrega que “tomando en cuenta que los Seminarios ICSO-UOH incluyen una sección de preguntas y respuestas, hemos tenido muchas instancias donde estudiantes de pregrado conectan con investigaciones que probablemente sean vanguardia en la disciplina en cuestión”.
En ese sentido, la Dra. Rocío Angulo puntualiza que la universidad no es simplemente un lugar donde se forman profesionales. “Es un espacio, aun cuando esta pandemia nos ha forzado a hacerlo virtual, donde se genera y transmite conocimiento, y donde esencialmente nos relacionamos no solo entre nosotros, sino también con la sociedad en general. De hecho, el Instituto y Escuela de Ciencias Sociales han impartido numerosas clases en abierto, para la comunidad general. Entendemos que hay una responsabilidad social en nuestro trabajo y de alguna manera, aunque parezca paradójico, la contingencia nos ha permitido llegar a personas que quizás no hubieran llegado a nuestra casa por falta de tiempo o necesidad de transporte y, sin embargo, se han sumado a las actividades virtuales”.
Sobre la proyección de este escenario, la Directora de ICSO explica que “estamos por empezar un año incierto. Todas y todos deseamos volver a la presencialidad cuanto antes. El ‘calor humano’ es importante para la construcción de comunidad y los y las estudiantes necesitan conocerse y relacionarse. No obstante, si la pandemia nos obliga a continuar así, creo que este año nos ha dejado claro que somos capaces de sacar lo mejor de nosotras, aun cuando las circunstancias no son tan favorables”.
Agrega que si alguien revisa las redes sociales de la Universidad “es fácil darse cuenta que a pesar de las dificultades y dolores que hemos tenido que pasar este año, somos una comunidad motivada y con ganas de hacer las cosas cada vez mejor. Sólo hay que revisar la cantidad de instancias de discusión y aprendizaje que generamos entre todas/os. La vida a veces nos coloca en situaciones de difícil solución, pero la forma en la que afrontamos el reto hace la diferencia. Es una cuestión de actitud, de poner más atención en las cosas que van bien y quitar atención a las que no van tan bien cuando no dependen de nosotros”, finaliza.