Más de 7 millones de chilenos fueron los que definieron el domingo recién pasado iniciar el proceso para una nueva Constitución en Chile
Una participación histórica a nivel nacional y también en la Región de O´Higgins, donde el 50,75% del padrón electoral se volcó a las urnas para decidir entre las opciones Apruebo y Rechazo.
A pesar de las experiencias eleccionarias anteriores, donde la participación juvenil había sido minoritaria y siempre se destacaba la participación que tenían en estos procesos los adultos mayores, en esta oportunidad fue diferente. Desde todos los rincones de Chile se destacaba la concurrencia de los jóvenes a los locales de votación.
Para nosotros, que hemos estado relacionados con las juventudes de nuestro país, esto no es extraño, ya que si bien, según la IX Encuesta Nacional de la Juventud realizada por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), el 82,3% de los jóvenes de la Región de O’Higgins indicaba no tener interés en la política, el 59,3% consideraba que las votaciones son un factor de cambio de la sociedad.
Sin embargo, la participación juvenil es impulsada porque de una u otra forma los jóvenes están comprometidos con el futuro del país, son jóvenes más conscientes de la necesidad de cambios y transformaciones del entorno. A esto se suma el protagonismo de este rango etario en las movilizaciones sociales, los cuales permitieron llegar a este plebiscito.
La participación juvenil en este proceso deberá ratificarse en los futuros procesos eleccionarios donde nosotros debemos seguir incentivando su participación en cada uno de ellos, ya que es la forma de validar nuestra postura.