Pese a la pandemia por COVID-19 que afecta a nuestro país, funcionarios y funcionarias del Servicio Agrícola y Ganadero, organismo encargado de fiscalizar la llamada Ley de la Carne, han intensificado las supervisiones a carnicerías, botillerías y supermercados en las vísperas de Fiestas Patrias
“Esta actividad se realiza durante todo el año, pero, debido al aumento en el consumo de carne en estas fechas, intensificamos la fiscalización y visitado carnicerías y supermercados, principamente, verificando el origen conocido del producto y la forma en que se dispone para la venta, entre diversos aspectos”, manifestó Luis Rodríguez, director regional (s) del SAG.
“Hacemos un llamado permanente a la comunidad solo a comprar en lugares establecidos y a denunciar la venta irregular de carne, pues puede tener consecuencias sobre la salud humana y se está avalando el delito del abigeato o robo de ganado”, puntualizó el profesional.
¿Qué debe informar la vitrina?
“En la góndola de venta se debe exhibir claramente el nombre del corte, la categoría, V C U N O, el nombre del corte ofrecido y en los productos envasados se debe hacer mención al origen, fecha de faenamiento, la procedencia y otros datos exigidos por trazabilidad”, sostuvo Rodríguez.
La Ley de Carnes entró en vigencia en enero del año 1994. Establece el sistema obligatorio de clasificación de ganado, tipificación y nomenclatura de sus carnes y regula el funcionamiento de mataderos, frigoríficos y establecimientos de la industria de la carne. Posteriormente, en junio de 2009, se firmó la modificación, Ley N° 20.358, que establece, además, el sistema de trazabilidad del ganado y de la carne.
Inspectores tomaron muestras a alcoholes
Con el objetivo de asegurar la potabilidad de los principales elixires espirituosos, como el pipeño, el vino y la chicha, el equipo del SAG también tomó muestras de estos productos en los centros de venta. La normativa de la Ley 18.455 regula la elaboración de alcoholes, certificando la genuinidad y la potabilidad de los vinos y licores, haciendo exigible, además, la inspección la documentación que respalde la procedencia del producto, como asimismo la toma de muestra para análisis.
“Como es habitual en estas fechas, la fiscalización del SAG se incrementó en supermercados, distribuidoras de alcoholes, botillerías y también en las fondas y ramadas de toda la región que producto de la pandemia no se realizarán este año. Nuestra intención es poder dar tranquilidad a la comunidad que los productos cumplen con la normativa vigente”, finalizó Luis Rodríguez, director regional (s) del SAG.