En estos difíciles meses por la pandemia, los pequeños agricultores de la región y del país han seguido trabajando para producir alimentos para los chilenos
Han debido enfrentar varias dificultades, entre éstas buscar la forma de comercializar sus productos, ya que los Mercados Campesinos no han podido funcionar en estos meses, al igual que otras ferias.
Sin embargo, con el apoyo de INDAP y de los equipos técnicos del Prodesal de las diversas comunas, varios usuarios no solo han podido seguir vendiendo, sino que en algunos casos incluso han aumentado sus ventas a través de las redes sociales. En el sector Larmahue, en Pichidegua, Camilo Acevedo Rivera logró vender toda su producción de hortalizas. En Paredones, Mónica Castro también ha tenido éxito en la venta de la quínoa que produce.
Camilo y Mónica, a través de un video, entregaron su testimonio en el seminario online “Adaptación de la Agricultura Familiar Campesina frente a las nuevas condiciones del mercado”, organizado por INDAP, donde se dieron a conocer casos exitosos de comercialización en tiempos de Covid-19. En la actividad también participaron el ministro Antonio Walker; el director nacional de INDAP, Carlos Recondo; el jefe de Mercado del servicio, Martín Barros; el jefe de la División Fomento de la Subsecretaría de Turismo, Cristóbal Forttes, y otros emprendedores campesinos.
En la comuna de Las Cabras, Verónica Jerez también ha tenido éxito en la comercialización de sus hortalizas. “Tenía coliflor, repollos, huevos, zapallos y lechuga. ¡Vendí todo!”. Indicó que por la pandemia no quería salir y temía que perdería la producción, pero con el apoyo de Prodesal y de Indap pudo dar a conocer sus productos a través de las redes sociales. “Los primeros días era cosa de locos, el teléfono no paraba de sonar. Estuvo muy buena la venta”.
Según Martín Barros, jefe de Mercado de INDAP, el abanico de usuarios de la institución es grande y se ve de todo: algunos han visto muy resentidas sus ventas, pero otros se han reinventado y están sorteando la crisis. “La gran ventaja de la Agricultura Familiar es que tiene estructuras livianas y es más fácil darle un nuevo rumbo que a una empresa grande, pero se necesita creatividad, innovación y entender qué necesita el cliente”, opinó.
En el seminario también expuso Cristóbal Forttes, jefe de la División Fomento de la Subsecretaría de Turismo, quien dijo que actualmente el sector se encuentra en una etapa de supervivencia, con viajes reducidos prácticamente a cero, y que una vez que las condiciones sanitarias lo permitan se pasará a la puesta a punto y la apertura. Añadió que, de acuerdo a la experiencia del hemisferio norte, el turismo será un motor de reactivación del país, con viajes mayoritariamente internos, de naturaleza y en autos particulares como principal medio de transporte.
Encadenamientos productivos
Tanto el ministro Antonio Walker como el director nacional de INDAP, Carlos Recondo, resaltaron la importancia de la pequeña agricultura para abastecer de alimentos al país como sus desafíos para encadenarse con los mercados, cada vez más cambiantes y ahora con mayores restricciones, para que no se frustre su esfuerzo.
En ese sentido, Recondo destacó los esfuerzos realizados por el servicio a través de sus programas de Alianzas Productivas, que hoy tienen a 3.500 productores vinculados con 54 empresas; Compras Públicas con la Junaeb, con 250 agricultores y ventas por $2.500 millones, y Mercados Campesinos, para visibilizar y promover los productos y servicios de la Agricultura Familiar.
El Seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada, señaló que el ministerio seguirá apoyando a la pequeña agricultura, a la vez que destacó su importancia y la necesidad que se adapte con éxito al cambio climático, la tecnología y enfrente en forma adecuada los nuevos desafíos, para lo cual es muy relevante la asociatividad.
En tanto, el director regional de INDAP, Juan Carol García, indicó que “la contingencia ha generado cambios en todas nuestras actividades. Para nuestro futuro es fundamental que saquemos y aprovechemos los elementos positivos que generará esta crisis. Tener acceso a buenos productos, de excelente calidad, vinculados a una identidad campesina de nuestra región que hace únicos a estos productos, se crea un elemento diferenciador e interesante para los compradores que hay que aprovechar y seguir potenciando. Ha sido una adaptación increíble de nuestros usuarios que son productores increíbles de productos increíbles”