Equipo fue adquirido por convenio de programación con el CORE y hoy con apoyo de telemedicina permite ventilar a pacientes para su traslado a centros de mayor complejidad
¿Qué pasa si un paciente de Covid 19 llegara en estado grave al Hospital de Pichilemu? Tal vez esta sea una de las preguntas que se hacen los vecinos del principal balneario de la Región, sobre todo por la lejanía que tienen de centros de mayor complejidad. Pero, a pesar de ser un establecimiento comunitario, hoy este hospital está absolutamente preparado para atender una emergencia de este tipo.
El director del Hospital de Pichilemu, doctor Francisco Roa, explica que están establecidas todas las coordinaciones para recibir a un paciente con Coronavirus, que llegue con complicaciones “primero que nada llega directo a la sala que tenemos preparada para estos casos, donde contamos con los equipos necesarios para iniciar el proceso de atención de oxigenoterapia e ir escalando hasta llegar a la entubación y la ventilación mecánica si el paciente llegara a necesitarlo”.
Efectivamente, el recinto asistencial recibió el año pasado, a través de los fondos del convenio de programación con el Gobierno Regional, un ventilador mecánico, al que se sumaron este año la llegada de un Aerosol Box (caja protectora para proceso de intubación endotraqueal) y un video laringoscopio (instrumento para el manejo de la vía aérea, facilitando la intubación, ya que permite una visión panorámica de la laringe) que admite que el paciente sea trasladado a un centro de mayor complejidad con la adecuada ventilación, considerando que las camas críticas de la región se encuentran a 1 o 2 horas de distancia, pensando además en la disponibilidad que exista en el momento.
“Esto no lo hacemos solo -indica el doctor Roa- es parte de un trabajo coordinado con la red, donde a través del urgenciólogo, doctor Juan Pablo González, se ha coordinado el apoyo a través de telemedicina, de tal forma que se trata de postergar al máximo la intubación, pero cuando es estrictamente necesario hacerla se intuba al paciente, se conecta al ventilador mecánico y todos los parámetros y el manejo hemodinámico del paciente se va haciendo en conjunto con el urgenciólogo de Rancagua”.
El director del Hospital de Pichilemu agrega que se han realizado las capacitaciones a los distintos funcionarios por parte de los médicos de Rancagua “porque dado el momento si el médico no puede intubar, con el video laringoscopio puede hacerlo quien tenga la mayor experiencia crítica, por ejemplo, enfermeras que se han capacitado en el proceso. Lo importante es que nuestra gente de Pichilemu tenga la tranquilidad de que en caso de una urgencia vital se cuenta con los medios de respuesta a cualquier complicación rápida que se pueda presentar”.