La comunidad volverá a contar con una sala de este tipo, que permite a los padres acompañar con mayores comodidades a sus hijos tratados por enfermedades crónicas
Un espacio para descansar tranquilamente, calentar un plato de comida e incluso ducharse. Así es la nueva Sala Familiar que acaba de inaugurar la Fundación para la Infancia Ronald McDonald en el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), para recibir a padres y madres cuyos hijos se encuentren en tratamiento médico de larga duración en el principal centro asistencial de la región.
Así lo dieron a conocer el director del HRLBO, Dr. Fernando Millard, y la directora ejecutiva de la Fundación para la Infancia Ronald McDonald, Rosario Lavandero, durante la inauguración de este espacio que se recupera para la comunidad de la región.
“Desde hace 20 años estamos construyendo, habilitando y administrando espacios para que los padres permanezcan y descansen en un lugar cómodo y digno, mientras sus hijos están bajo tratamiento médico. Volver a tener presencia en la ciudad de Rancagua nos llena de mucha alegría, ya que sabemos que muchos papás tienen que viajar hasta este hospital desde sectores muy alejados al interior de la región de O’Higgins e incluso de la Metropolitana y el Maule para que sus hijos sean atendidos”, señaló Rosario Lavandero, directora ejecutiva de la Fundación para la Infancia Ronald McDonald
Para el director del Hospital Regional LBO, Dr. Fernando Millard, recuperar esta sala para el centro de salud significa “acercarnos aún más a las familias de nuestros pacientes, ese es nuestro objetivo, humanizar la atención de salud y para eso también debemos considerar a las familias. Con esto, se entiende que la rehabilitación de los pacientes no depende sólo del tratamiento médico, sino que también del apoyo y acompañamiento de sus seres queridos”.
Rosario Lavandero explicó que estas Salas Familiares permiten a los padres hacer más llevadero el acompañamiento médico de su hijo o hija aquejados de enfermedades crónicas, ya que se trata de “espacios acogedores que cuentan con sillones para descansar, comedores, microondas para calentar la comida y refrigeradores para poder guardar sus alimentos. Además, ofrece a los padres recursos alimenticios como té, café, agua caliente, leche, cereales y otros pequeños snacks. Cuenta con baño y los padres pueden ducharse”.
De esta manera, agrega Lavandero, “cumplimos con nuestra misión de mantener a las familias unidas durante esa etapa tan dura como es el tratamiento de la enfermedad crónica de un hijo y generamos un verdadero hogar lejos de casa”.
La Sala Familiar del HRLBO tiene una capacidad para atender 35 personas simultáneamente y se ubica en el tercer piso del hospital junto a la Unidad de Cuidados Intensivo de Pediatría, en el sector norte del Hospital.
Todos los padres y madres con hijos de hasta 18 años que se encuentren hospitalizados en los diferentes servicios clínicos de pediatría del HRLBO, podrán desde hoy solicitar acceso a este espacio, atendido por una supervisora y dos asistentes.
La sala del antiguo Hospital Regional
Desde 2010 hasta 2016 funcionó en el antiguo hospital regional de Rancagua una Sala Familiar de la Fundación para la Infancia Ronald McDonald. Durante ese tiempo el espacio recibió a 11.733 familias y más de 57.000 visitas. “La procedencia de las familias era principalmente de sectores rurales de la región de O’Higgins como Pichilemu, Peumo, Marchigüe, Lolol, Pichidegua, San Vicente, pero también venían desde Talca o Santiago”, comenta Pamelo Soto, supervisora de la nueva sala familiar Ronald McDonald y que también cumplió la misma función en el antiguo hospital de Rancagua.
La nueva estructura de Rancagua es la séptima sala de este tipo que tiene en funcionamiento la Fundación, cinco de ellas ubicadas en hospitales públicos de la Región Metropolitana y otra en la de Valparaíso. La Fundación cuenta, además, con una Unidad Pediátrica Móvil que brinda atención de salud primaria y dental en sectores rurales del país.