Este año el programa “MIM Verano Vecino” alcanzará a 600 personas de las comunas de La Pintana, San Ramón y La Granja, quienes recorrerán el museo y disfrutarán de actividades recreativas especiales para ellos
Cerca de 600 niños y niñas de las comunas de La Granja, La Pintana y San Ramón invitará el Museo Interactivo Mirador (MIM) durante enero y febrero, por medio del programa “MIM Verano Vecino”, a vivir una experiencia especialmente pensada para ellos de forma gratuita y vinculada con la ciencia, con foco en el cambio climático.
Serán 20 los niños, de entre 8 y 12 años, junto a adultos que los acompañarán, los que recibirá el MIM cada día y donde podrán recorrer distintas salas junto a facilitadores del museo, con el objetivo de mostrarles que la ciencia puede ser muy entretenida y averiguar qué dice la ciencia sobre la contingente temática del cambio climático.
Se explicará este fenómeno a través de un experimento, mostrando por qué ocurre y cómo se pueden reducir las emisiones que lo provocan, se mostrarán las energías renovables más importantes, haciendo énfasis en su aplicación en Chile; y se presentará el reciclaje como una buena solución a la crisis climática, introduciendo los conceptos de reducir, reusar y reciclar.
Este año el MIM, que es parte de la Red de Fundaciones de la Presidencia, está invitando a las tres comunas cercanas al museo que tienen mayor índice de vulnerabilidad, para darles la oportunidad a estas familias de explorar, sorprenderse y preguntarse por el mundo que nos rodea.
“Este año quisimos potenciar este programa porque hoy más que nunca el MIM cumple un rol social muy relevante, en este caso con nuestros vecinos. Además de traspasar conocimientos, instar a reflexionar, a hacerse preguntas sobre el entorno y motivarlos con la ciencia, seguimos construyendo comunidad entregando momentos de unión, de esparcimiento y de alegría para estas familias que muchas veces no tienen la posibilidad de vivir experiencias de este tipo”, comenta Dalia Haymann, directora ejecutiva del MIM.
Además de acercar la ciencia a los niños y niñas de comunas con alta vulnerabilidad social, el objetivo es promover el desarrollo de ciertas competencias como el trabajo en equipo o valores como la solidaridad y el respeto, que convierten a esta actividad en una instancia que aporta a su formación integral.
La instancia recreativa y educativa se extiende durante las mañanas de enero y febrero, de martes a viernes e incluye colación y almuerzo.