Los especialistas aconsejan el uso de bloqueador diariamente y varias veces durante la jornada
El cáncer de piel en Chile ha aumentado en las últimas décadas, principalmente por los hábitos de la población de exponerse al sol en forma exagerada e inadecuada, conducta que aumenta durante la época estival. En este contexto, el cuidado de la piel y la fotoprotección solar deben ser un tema prioritario para prevenir el aumento del cáncer a la piel, quemadura solar y envejecimiento cutáneo, así lo advierten en el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HLBO), haciendo un llamado a reforzar las medidas de fotoprotección frente a radiación ultravioleta (UV).
Sobre lo anterior, el Dr. Fernando Millard San Martín, Jefe de la Unidad de Dermatología del recinto hospitalario, destaca que existe una mayor conciencia en la población regional sobre las medidas de fotoprotección solar y del uso de protector, sin embargo, este último generalmente se aplica de forma inadecuada, no cumpliendo su rol como fotoprotector.
Además, aconseja siempre realizar medidas de fotoprotección solar todos los días y de forma adecuada, sobre todo en los meses de primavera y verano. Es fundamental que estas medidas se apliquen desde la infancia debido a que la mayor parte de la radiación UV (50-80%) se recibe antes de los 18 años y es acumulativa durante el transcurso de la vida.
Recomendaciones y medidas de fotoprotección:
- Evitar la exposición solar directa entre las 11:00 horas y las 16:00 horas ya que es el período del día con mayor radiación UV, especialmente en primavera y verano.
- Prefiera y busque lugares con sombras como bajo un árbol, techo o quitasol.
- Si debe exponerse al sol, proteja su piel con ropa oscura (azul, verde o gris), de trama compacta, idealmente con filtro UV. Se recomienda vestimenta que proporcionen una cobertura máxima (camisas manga larga con cuello y pantalones largos)
- Al exponerse al sol, use sombreros de ala ancha y lentes con filtro UV.
- Extreme las medidas fotoprotectoras durante las actividades al aire libre.
- No exponerse bajo el sol durante largos periodos de tiempo con el pretexto de que se ha puesto protector solar.
- Protéjase también en los días nublados o durante invierno (las nubes permiten que el 90% de las radiaciones UV las atraviesen) y recuerde que las superficies reflejan la radiación UV, principalmente la nieve, arena y agua.
- Evite el uso de fuentes artificiales de radiación UV como los solárium. Evaluar otras alternativas como las cremas hidratantes autobronceantes.
- No exponga al sol a los niños menores de 2 años. Se recomienda el uso de sombreros, ropas protectoras y mantenerlos en lugares con sombra. Pueden utilizarse fotoprotectores minerales a partir de los 6 meses de vida y fotoprotectores químicos a partir de los 2 años. No se debe aplicar protectores solares en menores de 6 meses.
- Nunca exponerse al sol sin protector solar. Se debe utilizar fotoprotectores de amplio espectro que protegen tanto la radiación UVA como la UVB y que tengan al menos un índice de fotoprotección solar de 30 para personas de piel oscura y sobre 50 para personas de piel clara.
Recomendaciones para una adecuada aplicación de los fotoprotectores:
- Aplicarlos al menos 20 minutos antes de la exposición solar, sobre una piel seca. Distribuir en todas las partes expuestas del cuerpo y cara, incluyendo las orejas, labios y contornos de ojos.
- Los fotoprotectores deben reaplicarse cada 2 horas durante todo el día y siempre después de mojarse (piscina, mar o sudor excesivo) o tras el uso de toallas.
- Para lograr una adecuada fotoprotección, hay que utilizar una cantidad adecuada de fotoprotector. Se recomienda aplicar un volumen de 2 mg/cm2, esto significa que debemos aplicarnos un volumen equivalente a una cucharadita de té en la cabeza y cuello. Para cada extremidad superior, se requiere una cucharadita y dos para el tronco y por cada extremidad inferior. Se debe aplicar un total de 9 cucharaditas en un adulto promedio.
¿Cuándo debe preocuparse por un lunar y consultar al médico?
Ante una mancha o un lunar con algunas de las siguientes características:
- Asimetría: Sí la mitad de la lesión es diferente de la otra.
- Bordes: Irregulares y poco definidos.
- Colores: Presencia de más de dos colores o tono distintos en la lesión.
- Diámetro: Tamaño de la lesión mayor o igual 6 mm.
- Evolución: Cambios repentinos en el lunar, de tamaño, forma o color y que presentan algunos signos como sangrado o picazón.
Además, se debe consultar por cualquier lunar que sea distinto al resto de sus lunares del cuerpo. Finalmente, hay estar atento ante cualquier herida en la piel que no cicatrice o cura durante el período de un mes, especialmente si se asocia a sangrados. Concluyó el especialista y jefe de la Unidad de Dermatología del HRLBO.