Barbara Donoso Yañez, de la comuna de Navidad, y técnico en turismo de profesión, participó de este curso que la convirtió en “Gestora Patrimonial”
Un total de 29 jóvenes de diferentes comunas de la Región se convirtieron en “Gestores Patrimoniales” gracias al Instituto Nacional de la Juventud, Injuv. A través de un libro, los participantes rescataron y plasmaron las raíces y costumbres de su patrimonio cultural local.
La ceremonia de certificación de los gestores, y publicación del libro, se llevó a cabo en el Museo Regional de Rancagua, y participó la seremi de Desarrollo Social, Mónica Toro Toro, el jefe de Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Rancagua, Patricio Letelier, la presidenta del Comité de Adelanto TreNova de Rancagua, Viviana Hernández, funcionarios regionales del Injuv, familiares de los nuevos “Gestores Patrimoniales”, y la tallerista del curso, María Antonia Jorquera.
Al respecto la seremi felicitó a los gestores por el “gran trabajo que han hecho, quienes con mucho profesionalismo y dedicación han logrado plasmar este documento que apunta a destacar las raíces de nuestra Región. Esperamos que sigan en esta ruta, vinculándose a las actividades culturales y patrimoniales porque tenemos mucho material que rescatar”.
“Para nosotros como Gobierno del Presidente Sebastián Piñera es muy gratificante conocer los resultados de esta iniciativa. Cuando el Estado deja estos instrumentos al servicio de los jóvenes, y encontramos este tipo de respuesta, nos indica que las actividades culturales si les interesa, y en cual tienen mucho que aportar”, agregó Mónica Toro Toro.
Barbara Donoso Yañez, de la comuna de Navidad, y técnico en turismo de profesión, participó de este curso que la convirtió en “Gestora Patrimonial”. “Es una motivación personal, una vocación de querer ser partícipe de este proyecto de salvaguardar el patrimonio cultural local y regional”, comentó.
“Uno ve en el día a día personas que necesitan apoyo, que su trabajo sea reconocido, entonces cuando se vino esta oportunidad, fue mucha gente en la que pensé, pero finalmente elegí a la señora Angela Catalan del sector de la Vega de Pupuya de Navidad, y trabaja con el cochayuyo, hace muñecas, sombreros y múltiples figuras, es la única que lo hace, de ahí la importancia de salvaguardar su trabajo, y también de difundirlo para ayudarla económicamente”, expresó Barbara, destacando que “esto es el inicio de mucha difusión que quiero hacer en un futuro para el beneficio de la comuna y la Región”.
