
El próximo miércoles 7 de mayo, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA La Cruz y la Corfo realizarán la ceremonia de lanzamiento del proyecto “Uso eficiente del agua en nuevas variedades y portainjertos de uva de mesa en la zona central de Chile”, una iniciativa financiada por Corfo a través del Programa de Absorción Tecnológica para la Innovación (PATI)
La actividad reunirá a investigadores, asesores, productores y autoridades, marcando un hito en la fruticultura sustentable del país. Se llevará a cabo en el Auditorio del Instituto Agrícola Pascual Baburizza y busca socializar los principales antecedentes de esta iniciativa, destacando su relevancia para la fruticultura regional, especialmente en ámbitos de eficiencia hídrica y sostenibilidad productiva.
Los expositores de la jornada serán los ingenieros agrónomos Dr. Carlos Zúñiga y Jaime Otárola. El Dr. Zúñiga estará a cargo de presentar una descripción general del proyecto “Uso eficiente del agua en nuevas variedades y portainjertos de uva de mesa en la zona central de Chile a través de la demostración y el uso de tecnología de sensores”, destacando sus objetivos, etapas y alcance. Por su parte, Jaime Otárola abordará el tema “Uso de sensores para definir una estrategia de riego en uva de mesa”, explicando cómo estas herramientas permiten optimizar el uso del recurso hídrico en condiciones de alta variabilidad climática.
La zona central de Chile atraviesa una situación agrícola compleja debido a la disminución de la disponibilidad de agua, la incorporación acelerada de nuevas variedades y portainjertos de uva de mesa -cuya respuesta hídrica es aún poco conocida- y la baja competitividad de predios medianos y pequeños.
Según estimaciones de Fortalece Pyme Aconcagua Quillota, solo un 12% de los productores utiliza tecnologías de riego eficiente. Esta realidad obedece principalmente a la falta de información local sobre su rentabilidad, productividad y manejo técnico.
El objetivo del programa es cerrar la brecha de conocimiento en el manejo hídrico de nuevas variedades y portainjertos de uva de mesa. Incorporar y evaluar tecnologías de monitoreo y control de riego: sensores de humedad, microtensiómetros, caudalímetros e imágenes multiespectrales, generar evidencia local sobre su efectividad; y, establecer modelos replicables para la zona central.
Las etapas claves del proyecto son:
–Diagnóstico y vinculación: Identificación de problemas y necesidades de los 10 productores beneficiarios.
–Capacitación inicial: Formación en uso eficiente del agua y tecnologías disponibles.
–Absorción tecnológica: Instalación de 4 unidades demostrativas en predios de los beneficiarios, con sensores y estrategias de riego eficiente, comparadas con las prácticas habituales.
–Monitoreo y evaluación: Medición de impactos fisiológicos en las plantas (conductancia estomática, potencial hídrico, peso de poda), evaluación de producción, calidad y condición de fruta.
–Análisis y cierre: Elaboración de informes de buenas prácticas, reporte de absorción tecnológica y difusión de resultados para su proyección a otros productores.
El impacto del proyecto apunta a disminuir los costos energéticos, estimado en $60.000 por hectárea por temporada, preparar a los agricultores ante eventuales restricciones hídricas, generar conocimiento técnico local en tecnologías de sensores aplicadas a nuevas variedades y portainjertos, un ámbito poco explorado en Chile y replicar la experiencia a otros productores de la zona central.
El valor estratégico del proyecto fortalece el compromiso del INIA de generar valor para la agricultura nacional a través de investigación, desarrollo y vinculación, además de aportar a la adaptación al cambio climático y sostenibilidad de la producción.
La iniciativa considera una inversión total de $251.030.320, financiada por Corfo junto al aporte de los beneficiarios, y se desarrollará en un plazo de 24 meses.