Los menores fueron detenidos y quedaron apercibidos. Además, se dio cuenta de la vulneración de sus derechos por estar sin ningún adulto responsable
Carabineros de la 1ª Comisaria recibieron llamados a CENCO y el teléfono del cuadrante, indicando que en el Pasaje Marengo en Villa Galilea había una fiesta.
Al ingresar al domicilio, Carabineros se percataron de la presencia de 31 menores de edad entre 14 y 17 años, 10 hombres y 21 mujeres, quienes estaban consumiendo bebidas alcohólicas y escuchando música en alto volumen, por lo que fueron detenidos la totalidad de los participantes a la fiesta.
En tanto en Pichilemu, fueron detenidas 33 personas en fiesta clandestina, el organizador pasó a control de detención y el resto quedó apercibido.
Carabineros de la 3ª Comisaria, recibieron la denuncia anónima de la existencia de una fiesta clandestina.
Con esos antecedentes y previa coordinación con la Fiscalía local de Pichilemu se hizo ingreso al domicilio, donde según informó el Capitán Patricio Moya, Subcomisario de los Servicios de la 3ª Comisaria de Pichilemu, “en el lugar encontramos a 33 personas adultas 21 hombres y 12 mujeres, todos mayores de edad y sin antecedentes penales, por lo cual procedimos a su detención. El dueño de casa, identificado con las iniciales G.E.V.V. de 27 años pasa a control de detención durante este sábado, mientras que los demás participantes quedaron apercibidos por el Art. 26. Por incumplir las medidas sanitarias y el toque de queda”.
En el lugar además se encontraron latas de cervezas y botellas de licor de diferentes variedades, algunas estaban cerradas y otras con resto en su interior, además de un equipo de amplificación.